¿Por qué quería ser farmacéutica?
I.S.: Yo soy de Nicaragua. Mi abuelo era farmacéutico, tenía farmacia y laboratorio, y mi padre era médico. Por eso elegí esta profesión. Vine a Barcelona a estudiar la carrera de Farmacia y conocí a mi marido. Nos casamos en Nicaragua, y teníamos la idea de vivir allí o aquí, pero en Nicaragua, después del Terremoto de Managua y el comienzo de la Revolución Popular Sandinista, la situación era difícil. Vinimos a España para abrir una farmacia, pero en aquellos años en Barcelona era complicado y, como mi marido y yo veraneábamos en Das, estuvimos mirando por esta zona de la Cerdaña y vimos que en Alp no había ninguna, alquilamos un pequeño local y la pusimos en marcha.
Eso fue hace 39 años. ¿Cómo era el día a día en un pueblo rural?
I.S.: Cuando abrimos la farmacia en el pueblo todo eran casas de campesinos. Vendíamos medicamentos de uso humano y veterinario, ya que entonces los animales eran el medio de vida de la gente. La situación ha cambiado mucho desde entonces. Por ejemplo, recuerdo que los pedidos llegaban en tren y yo tenía que ir a la estación, que está a las afueras del pueblo, a buscar las cajas, incluso en invierno, nevando. Antes de abrir la farmacia los vecinos iban a Puigcerdà a buscar medicamentos o se los compraban al médico.
¿Les tocó alguna vez realizar alguna asistencia veterinaria?
I.S.: Sí, curas dermatológicas, pero sobre todo lo que hacíamos eran fórmulas veterinarias.
¿Cómo ha evolucionado su farmacia desde entonces?
I.D.: Los inicios, a finales de los 70, fueron cómo contábamos. Después, a principios de los 80, con la apertura del túnel del Cadí, la situación cambió. Siempre había habido turismo en la zona, pero era minoritario. Con la apertura del túnel pasamos de 600 habitantes a 4.000 en verano y fines de semana, así como durante la temporada de esquí.
Con el tiempo vimos que la gente hacía cola en la puerta de la farmacia y, aunque nos iba bien, el local se nos quedaba pequeño. Pasamos de tener 35 metros cuadrados a éste, que tiene 170. Nos hemos desplazado unos metros pero hemos ganado en todo, tanto a nivel interno (robotización, gestión, espacio para la realización de fórmulas magistrales...) como externo (diversificación por categorías de productos, visibilidad, cabina tratamiento...).
I.S.: La gente, tanto de Alp como de fuera, sobre todo de Barcelona, nos conoce, confía en nosotras, y cuando tiene una urgencia viene aquí. Además, el consultorio médico cierra a la una, y después de esa hora viene mucha gente en busca de asistencia sanitaria. Después tenemos a las personas que vienen el fin de semana y, como están más tranquilas, hacen la compra en nuestra farmacia. Incluso ofrecemos servicio de encargo por móvil o correo electrónico. Así cuando llegan el viernes a sus casas, nosotras ya tenemos preparado el pedido.
¿Saber fidelizar implica formación?
I.D.: Sí, es muy importante el trato personal y la formación. Realizamos todos los cursos que podemos para complementar nuestra formación, pero también para conocer los productos que vendemos en la farmacia y las marcas con las que trabajamos. También tenemos una esteticista externa que viene una vez al mes a hacer talleres de dermatología gratuitos, desde cuidado de las uñas hasta peelings. Disponemos desde hace poco de un analizador de piel con un software personalizado.
Desde los Colegios Oficiales de Farmacéuticos nos facilitan material para realizar charlas de todo tipo. Nosotras lo que hacemos es ponernos de acuerdo con el Ayuntamiento de Alp para ofrecer estas sesiones a la gente del pueblo.
¿Está el consumidor más informado y a su vez más “desconfiado” que antes?
I.D.: Sí. Está más informado y es más “desconfiado”. Sobre todo el que no nos conoce. Viene a la farmacia después de haber consultado sus dudas en internet y se cuestiona todo mucho más.
I.S.: También está más “concienciado”, sobre todo si nos referimos a temas relacionados con la dermatología. Nosotras desde la farmacia intentamos aconsejar por qué un protector solar de venta en farmacias es mejor que el que venden en el supermercado.
¿Cómo se reparten las ventas en su oficina de farmacia?
I.D.: Aproximadamente entre el 60 y el 70% de la facturación es venta libre, y el resto, un 30-40% son medicamentos con receta. Hemos podido observar que este porcentaje ha ido variando en los últimos años, sobre todo, debido al aumento de población de segunda residencia.
Entre semana prácticamente vendemos medicamentos con receta de nuestros clientes de la Cerdaña y, durante los fines de semana, en Semana Santa y en agosto, sobre todo, sube la venta libre, básicamente en las áreas relacionadas con la dermofarmacia, la fitoterapia y la ortopedia.
¿Influye el entorno natural en el que nos encontramos en las ventas de productos de fitoterapia?
I.S.: El entorno, sí. Pero también la tendencia y el auge de los productos naturales que hay hoy en día. Nosotras ahora, por ejemplo, estamos introduciendo productos infantiles que sean naturales.
¿Tienen cerca las pistas de esquí, venden más solares en invierno?
I.D.: Vendemos solares todo el año, pero en invierno, más labiales y solares, sobre todo faciales, de factor de protección solar alto y en formato bolsillo, más fácil de llevar encima cuando uno está en las pistas de esquí. También vendemos un producto muy específico que en invierno es muy necesario como es la crema hidratante para las manos, que con el frío se resecan mucho.
¿Ha aumentado su facturación gracias a la venta cruzada?
I.D.: Menos de lo que nos gustaría. En este sentido, tenemos que decir que somos “vergonzosas”. Hemos realizado cursos de formación y seguimos formándonos en venta cruzada porque creemos que es importante saber cómo hay que dirigirse al consumidor y, sobre todo, cómo se puede ayudar al paciente con el problema que consulta. Es muy importante saber complementar el uso de un medicamento con un producto que ayude al paciente a aliviar de una forma menos agreiva sus síntomas.
¿Tienen página web?
I.D.: Estamos muy activos en Facebook y queremos seguir creciendo en otras redes sociales. Nuestra web tiene una función importante, ya que explica nuestra historia, sirve para hacer un pedido por encargo, para estar al día de los talleres que organizamos en la farmacia. El usuario puede ver en ella información sobre las diferentes categorías de productos que tenemos en la farmacia. Y, sobre todo, le sirve al paciente para consultar las farmacias de guardia en la zona y nuestros horarios, aunque estamos abiertos casi todo el año, pero no está de más que los clientes puedan consultar esta información.