Segle es cosmética biotecnológica: eficaz, sostenible y transparente. Sus productos se formulan con ingredientes extraídos de las plantas (biotecnología verde) y del mar (biotecnología azul), como extractos de alga espirulina, células madre de argán...
Todo el mundo ha oído hablar de Segle, pero, para aquellos que aún no lo conozcan, ¿cómo surgió la idea?
Segle surgió de mi interés por crear una marca de cosmética que cubriera las necesidades de mis clientes de la farmacia, que buscaban efectividad real y yo no la encontraba en las fórmulas del mercado. Encontré la respuesta en la forma galénica sérum y en los ingredientes biotecnológicos.
¿Por qué apuestan por la cosmética biotecnológica y no por la tradicional para la formulación de los productos?
Para diseñar una fórmula que verdaderamente demuestre eficacia, hay que ir más allá de los activos naturales más tradicionales y apostar por los activos biotecnológicos que han supuesto una revolución en la cosmética y medicina actual. Pero no solo utilizamos ingredientes biotecnológicos, sino que hacemos algo mejor, que es combinarlos con activos más clásicos de eficacia sobradamente reconocida para conseguir un resultado superior y un producto diferencial.
Pero, ¿qué es exactamente la biotecnología aplicada a la cosmética?
Podemos definir biotecnología como la utilización de organismos vivos, plantas, hongos o bacterias para obtener o mejorar nuevos productos, de forma más sostenible y respetuosa con el medio ambiente y la biodiversidad.
Aunque suene a muy técnico, la biotecnología está integrada en nuestra vida diaria mucho más de lo que pensamos: desde la alimentación, pasando por los combustibles o la medicina.
Los primeros procesos biotecnológicos que se recuerdan son los de fermentación que utilizaban egipcios y babilonios para la obtención del pan y la cerveza.
Actualmente, a nivel mundial, en los últimos 10 años un tercio de las aprobaciones de nuevos fármacos son de origen biotecnológico. Sin ir más lejos, las vacunas del COVID.
A nivel cosmético, el famoso ácido hialurónico se obtiene mediante un proceso biotecnológico de fermentación de las bacterias Streptococcus zooepidermicus o Bacillus subtilis y una ultra purificación posterior, en lugar de extraerse de las crestas de gallo como se hacía hace unos años.
¿Qué ingredientes biotecnológicos son sus favoritos para formular?
Creo que las algas son una fuente de biomoléculas extraordinarias todavía por explorar para el tratamiento del envejecimiento de la piel. Entre las especies que se utilizan más en cosmética podemos encontrar Chlorella, Spirulina, Hematococcus, Dunaliella, etc.
Son utilizadas como biofactorías para extraer ingredientes activos con capacidades antioxidantes, estimuladoras de la síntesis de proteínas como el colágeno. Por ejemplo, nuestro Pure Retinol contiene un apocarotenoide con estructura análoga al ácido retinoico que modula al receptor de este en dermis, lo que permite una acción mucho más eficaz y no tan irritante que la de un retinol puro.
Es lo que llamaríamos ingredientes obtenidos mediante procesos de biotecnología azul.
También hablan de biotecnología verde…
Sí, activos como factores de crecimiento, péptidos y células madre se obtienen mediante procesos de biotecnología verde a partir de hongos y plantas.
En Segle, por ejemplo, formulamos con células madre de argán, cúrcuma, granada, y del Lythops, un cactus del desierto de Namibia.
La gran diferencia entre las células animales y las vegetales es su gran poder de regeneración. Si nos fijamos en un árbol, éste regenerará sus ramas una vez cortado. Si nosotros nos cortamos un dedo, no volveremos a tenerlo.
Las responsables últimas de que las plantas tengan este súper poder de regenerarse y regenerar tejidos, pese al estrés o pese a un corte, son las células madre. Estas células madre vegetales son las que utilizamos para activar a nuestras células madre en los procesos de regeneración y rejuvenecimiento de la piel.
¿Cómo contribuye la cosmética biotecnológica a la sostenibilidad y al cuidado del medio ambiente?
Estoy convencida de que la sostenibilidad en la industria cosmética pasa por la biotecnología. Para conseguir 1 kilo de aceite esencial de rosa mosqueta se utilizan 1 tonelada de pétalos, el equivalente a 36 campos de fútbol en superficie de terreno y 52.000 litros de agua/día. ¿Es eso sostenible?
Los procesos biotecnológicos tienen un impacto para el medio ambiente casi nulo: se ahorra un 99 % de extensión de suelo cultivable, más de un 99% de consumo de agua y además es una producción libre de pesticidas y herbicidas.
Esta aplicación de los procesos biotecnológicos en cosmética no se ciñe únicamente a la generación de nuevos activos. La biotecnología puede ayudar a la producción o la degradación de bioplásticos resolviendo el problema de los envases en la industria, reduciendo la huella de carbono, disminuyendo la cantidad de energía necesaria para su producción y generando menos residuos no biodegradables.
¿Dónde se posiciona Segle entre las marcas de dermocosmética de farmacia?
Segle es cosmética biotecnológica. La biotecnología resuelve la polarización existente en nuestra industria entre los cosméticos tradicionales y los cosméticos naturales. Los cosméticos biotecnológicos son igual o más eficaces que los tradicionales, a la vez que tienen un origen natural y su producción es totalmente sostenible.
Dada la complejidad de nuestras formulaciones, Segle es una marca claramente de prescripción. El consejo farmacéutico es fundamental para conseguir la efectividad deseada. Creo firmemente que Segle va un paso más allá en su diferenciación y exclusividad del resto.
Hablando un poco de usted, como figura referente en formulación y sobre todo como persona queridísima en el sector, que ha trabajado en la industria, en distribución y ahora con producto propio... ¿qué ha extraído de cada una de esas etapas?
Considero mi carrera como una permanente evolución que me ha permitido aprender y crecer conociendo los dos lados del negocio, la industria y la oficina de farmacia. La farmacia me ha aportado el trato directo con el paciente y la industria me proporcionó una visión amplia y acceso a las tendencias.
Cada rol me ha dado una perspectiva única que ha contribuido al desarrollo de Segle como marca. No me arrepiento de ninguna de estas experiencias, ya que todas me han ayudado a convertirme en la persona y profesional que soy hoy y a llevar a Segle al éxito que disfrutamos actualmente.
Con la mirada atrás, ¿qué sensaciones tiene al pensar en los inicios?
Mirar hacia atrás siempre me llena de emoción y gratitud hacia los profesionales y farmacias que creyeron en nosotros desde el principio. Los inicios fueron duros y desafiantes pero nos han llevado a donde estamos hoy, comprometidos con hacer de Segle una marca de referencia en la farmacia.
¿Tendremos nuevas sorpresas de la mano de Segle en el futuro?
¡Por supuesto! En Segle estamos siempre trabajando en nuevas fórmulas y productos para ofrecer a nuestros clientes lo mejor para el cuidado de su piel.
