Entrevista a Antoni Torres, presidente de FEFAC: Somos el único punto de referencia fácilmente accesible".
¿Con qué protocolos cuenta la oficina de farmacia?
Las farmacias funcionamos con el protocolo de Salud y Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña (CCFC) o el protocolo de buenas prácticas que, desde la empresarial, FEFAC, hemos elaborado para las farmacias. El Plan de Contingencia de FEFAC tiene como objetivo ofrecer algunas pautas organizativas e informativas para afrontar este importante desafío desde la oficina de farmacia. Además, recomendamos a los profesionales de la salud que se informen a partir de fuentes fiables porque, al final, recibimos un bombardeo absoluto de información.
¿Cuáles son estas fuentes fiables?
En Cataluña, el Canal Salut y la web de Protección Civil, que van publicando consejos e información constantemente. También el Ministerio de Sanidad, la OMS, la FIP y toda la información que emiten los colegios oficiales de farmacéuticos. Esto por lo que respecta a la salud. Pero como la farmacia también es una empresa, con todas aquellas consultas que son del ámbito organizativo, laboral y económico tenemos dos fuentes fiables: PIMEC y nuestra propia web de FEFAC, en la que el farmacéutico encontrará una sección dedicada al coronavirus. Nosotros nos centramos en todas aquellas informaciones que son relevantes desde el punto de vista empresarial. La parte de salud creemos que está más que representada.
Una situación excepcional requerirá normativas específicas y excepcionales…
El volumen de la información que llega es espectacular. La máquina de hacer decretos va a toda velocidad, la cual genera órdenes, que derivan en instrucciones, que a su vez crean protocolos de trabajo, hay temas de riesgos laborales… además de los temas de salud. Al final, hay un atasco de información impresionante. Eso hace también que la situación sea excepcional. Por un lado, tenemos el front office, pero toda la parte del back office también es tremenda. Eso coincide con otra circunstancia: el intento de algunas farmacias de reducir personal, trabajar por turnos por si falla algún grupo que el otro pueda continuar, cosa que implica modificar tu estructura habitual... Tenemos excepcionalidad en todas partes. Desde FEFAC estamos realizando un gran esfuerzo para analizar, interpretar y sintetizar la información que nos llega, normativa sanitaria, laboral y económica para facilitar el día a día de los farmacéuticos y resolver las dudas que nos van haciendo llegar a diario a través de los diferentes canales.
¿Cuánto se tarda en trasladar toda esta información a los farmacéuticos?
Tratamos de hacérsela llegar al socio lo antes posible a través de la web y la newsletter. En el caso de la información publicada en el BOE, primero se la enviamos a nuestros asesores legales para que la interpreten, teniendo en cuenta la situación de la farmacia. Ellos emiten un informe que nuestro Departamento de Comunicación traslada al socio en forma de noticia.
¿Existe un protocolo unitario del COVID-19 para la oficina de farmacia?
Los farmacéuticos catalanes disponemos de dos protocolos: el de Salud y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CCFC), y el de FEFAC, que diríamos que es de buenas prácticas organizativas. Para desarrollarlo, nos basamos en información del NHS y modelos como el de Portugal, Francia, Italia… Intentamos adaptarlos de una forma sencilla y útil para el farmacéutico. El objetivo es que pueda encontrarse un plan de contingencia adecuado y ordenado sin la necesidad de tener que buscar en mil fuentes de información.
¿Hay algo que eche de menos en todos los planes que se han puesto en marcha?
Lo que echo de menos son los famosos EPI’s, los equipos de protección individual. Nosotros entendemos perfectamente la priorización. Es evidente que el primer material ha de ir a los profesionales del hospital que tratan al paciente ingresado. Claro que tienen que enviarse a urgencias, enfermería y residencias, eso lo entendemos perfectamente. No nos quejamos del trabajo que tenemos, en absoluto. Está bien la labor que realizamos, que es descargar el sistema todo lo que podemos, de manera que la gente no “pase” de nosotros y los que “pasen” sean los menos posible, teniendo en cuenta lo que digo en términos profesionales.
¿Hacia dónde se dirigen las quejas?
El sector ha sido duro en las últimas semanas en respuesta a las declaraciones de Fernando de Simón, en un momento en el que todos los actores del sector farmacéutico implicados, desde las farmacias a los mayoristas, están trabajando al máximo de sus posibilidades para que todo esto salga adelante. Déjeme hacer mi trabajo, ayúdeme si puede, pero no insulte, por favor.
No es la primera vez que se produce este “descuido” hacia los farmacéuticos. ¿Por qué pasa eso?
Fundamentalmente porque la gente solo se queja de aquellas cosas que no funcionan. Las que van bien no se valoran. ¿Cuándo las empezamos a valorar? Cuando no las tenemos. Disponemos de un servicio farmacéutico que funciona como la seda. Con nuestras carencias, por supuesto, pero funciona como un servicio pensado de cara al paciente. Así lo demuestran las encuestas de valoración. La valoración que tiene el usuario de la farmacia y los servicios farmacéuticos es espectacular. Entonces, como funciona y funciona muy bien, no se visualiza.
¿Ha habido algún ademán de disculpas al respecto?
Como le dije al doctor Simón en su momento a través del video que hice, o miente o ignora, y no sé cuál de las dos cosas es peor por parte de un responsable. Entonces, cuando uno miente e ignora, lo único que ha de hacer es reconocer que se ha equivocado. Esto no ha pasado. También entiendo que ahora no es el momento de dar explicaciones. Todo el mundo tiene derecho a equivocarse, porque las personas nos equivocamos. Pero, igual que tenemos derecho de equivocarnos, tenemos la obligación de rectificar y pedir disculpas.
Imagino que ya se hará un balance más adelante…
Hemos visto distintos comportamientos por parte de las administraciones. Por ejemplo, la Consellera de Salud de Cataluña, Alba Vergés, hizo en un momento determinado un tuit agradeciendo la labor de las farmacias. También, la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, hizo el otro día unas declaraciones explícitas agradeciendo el papel de las farmacias. Es dar valor a lo que te aporta algo.
¿Qué es lo que pide la gente que se acerca a la oficina de farmacia?
Hay de todo. El que pregunta si tenemos mascarillas, guantes… Hubo una temporada en la que hubo una demanda espectacular de hidroxicloroquina, aparte de todo el aspecto informativo y del servicio habitual.
¿La gente se desplaza para pedir consejo sobre el COVID-19?
Por supuesto. Piensa que somos el único punto de referencia fácilmente accesible.
Hemos podido oír o escuchar en los medios que algunas farmacias están poniendo precios desorbitados. ¿Qué opina al respecto?
Desde FEFAC hemos recordado a las farmacias la responsabilidad legal en toda compra. Hemos emitido un comunicado en el que recordamos a nuestros asociados la obligación legal de preservar la cadena de distribución acreditada para adquirir los productos sanitarios. En cualquier caso, es necesario que la farmacia valore los costes y los PVP aplicados, en prevención de no ser utilizados por empresas que tienen como único objetivo el máximo lucro, y no colaborar en la mejora de la situación de emergencia sanitaria actual, como en el caso de la farmacia.
¿Con todas estas medidas de centralizar y repartir el material sanitario por parte del gobierno, hay problema de desabastecimiento?
El fenómeno es parecido al que ocurrió con la ley seca en EEUU. ¿Qué ha pasado con las mascarillas, geles y guantes? Cada farmacia tenía sus proveedores habituales. Cuando salió la Administración y centralizó las compras, dio órdenes e incautó o retuvo las partidas compradas, obtuvo como resultado un mercado desabastecido. Al mismo tiempo, generó que a las farmacias les empezaran a llegar más propuestas de material a un precio desorbitado. Esta situación ha puesto al farmacéutico ante una disyuntiva: si tiene una demanda enorme de un producto esencial y se encuentra con una oferta que le hace venderlo a un precio exageradamente alto, ¿qué debe hacer? Puede servir el producto, aunque sea a un precio muy caro, o no servirlo porque considera que es un punto de salida para una ganancia especulativa y exagerada de una necesidad básica de la población. Nosotros, como comentaba en la pregunta anterior, comunicamos la postura de no entrar en este juego.
¿Hay muchas farmacias que se hayan encontrado en esta situación?
Muchísimas. Ha habido una campaña espectacular por parte de las empresas, tanto a nivel de correos electrónicos como de llamadas telefónicas.
¿Y casos de farmacias estafadas?
Yo no tengo constancia de ninguna, aunque puede pasar.