Inmaculada Vicente María, farmacéutica comunitaria, nos explica en qué consiste la rinitis, su etiología y sus síntomas, además de ofrecernos consejos farmacéuticos de prevención y promoción de la salud.
La rinitis se refiere a la inflamación de la mucosa nasal, comúnmente causada por alergias, infecciones virales, bacterianas o irritantes. Se caracteriza por síntomas como congestión nasal, secreción nasal, estornudos y picazón en la nariz, pero raramente presenta complicaciones graves.
Etiología
- Rinitis Alérgica: es causada por la exposición a alérgenos como polen, ácaros del polvo, caspa de mascotas, entre otros.
- Rinitis No Alérgica: puede ser desencadenada por factores como cambios climáticos, humo, olores fuertes, infecciones virales, entre otros.
- Rinitis Vasomotora: su origen está relacionado con cambios en la vasculatura nasal y puede ser desencadenada por factores como cambios hormonales, alimentos picantes, cambios de temperatura, entre otros.
- Rinitis Infecciosa: es causada por virus, bacterias u hongos que infectan la mucosa nasal, comúnmente asociada con resfriados o sinusitis.
- Rinitis Medicamentosa: ocurre como resultado del uso excesivo o prolongado de descongestionantes nasales tópicos.
- Rinitis Mixta: implica una combinación de factores alérgicos y no alérgicos en su etiología.
Sintomatología
- Congestión nasal: sensación de obstrucción o bloqueo en las fosas nasales.
- Secreción nasal: descarga de mucosidad transparente, blanca o amarillenta.
- Estornudos: pueden ser repetitivos y frecuentes.
- Picazón nasal: sensación de comezón en la nariz.
- Irritación nasal: sensación de ardor o molestia en la cavidad nasal.
- Pérdida del olfato: en algunos casos, puede experimentarse una disminución temporal del sentido del olfato.
- Tos: puede ser causada por la mucosidad que gotea por la parte posterior de la garganta (goteo postnasal).
- Malestar general: algunas personas pueden experimentar fatiga, dolor de cabeza leve o irritabilidad debido a la incomodidad causada por los síntomas de la rinitis.
Consejos farmacéuticos de prevención y promoción de la salud
- Evitar alérgenos. Identifica y trata de evitar los desencadenantes alérgicos, como el polen, el polvo, los ácaros o la caspa de mascotas. Utiliza mascarilla si fuera necesario.
- Mantener limpio el ambiente. Utiliza filtros de aire en casa, aspira y limpia regularmente para reducir la cantidad de alérgenos en el ambiente.
- Usar humidificadores o vaporizadores. Mantén la humedad en el aire para evitar que las membranas nasales se sequen, lo que puede empeorar los síntomas.
- Lavar las manos con frecuencia, Reduce la propagación de virus y bacterias que pueden causar infecciones nasales.
- Evitar irritantes. Evita el humo del tabaco, los productos químicos fuertes y los olores irritantes que pueden desencadenar los síntomas de la rinitis.
- Usar descongestionantes nasales con precaución, No uses descongestionantes nasales tópicos durante más de tres días seguidos para evitar la rinitis medicamentosa.
- Consulta a un especialista. Si los síntomas persisten o son graves, consulta a un médico o alergólogo para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
- Seguir el plan de tratamiento. Si se prescribe algún medicamento, sigue las indicaciones del médico y no te saltes las dosis. Además, realiza el seguimiento necesario según lo recomendado por el profesional de la salud.
Situaciones que requieren diagnóstico médico urgente
- Sospecha de sinusitis aguda.
- Dificultad para respirar.
- Sangrado nasal persistente.
- Cambios en la visión o dolor ocular.
- Síntomas sistémicos graves.