El verano es una época marcada por las altas temperaturas que repercuten en el grado de dilatación de las venas, sobre todo de las extremidades inferiores. Y es que el efecto dilatador del calor contribuye a empeorar los signos y síntomas de insuficiencia venosa que, de acuerdo con los datos españoles del Estudio DETECT realizado en atención primaria en 2006, el 71% de la población mayor de 16 años presentaba algún signo o síntoma de esta patología. Porque el calor dilata las venas, y esto, junto al mal funcionamiento de las válvulas venosas y a las alteraciones inflamatorias de la pared venosa induce a que se acumule sangre y no exista un buen retorno de la sangre al corazón.
Los pacientes con insuficiencia venosa muestran un deterioro más acusado en su calidad de vida durante este periodo estival ya que es frecuente que sus síntomas, como la hinchazón de piernas, tirantez, pesadez, hormigueo, dolor y picor de estas extremidades, se acentúen aún más durante estos meses, de ahí que los mostradores de farmacia se conviertan en el punto de información y demanda de productos que ayuden a aliviar estas molestias.
La distribución genética familiar, edad, género o raza/etnia, son los factores de riesgo que se asocian con mayor frecuencia al desarrollo de la insuficiencia venosa y estos no son modificables, mientras que otros sí pueden modificarse en mayor o menor medida como son: la obesidad, el sedentarismo, la bipedestación prolongada, la exposición al calor, el uso de hormonas, el embarazo, la utilización de prendas ajustadas, los hábitos tóxicos y la alimentación. Teniendo en consideración estos factores de riesgo y con el fin de minimizar los síntomas de la insuficiencia venosa cuando llega el calor, desde la SEFAC (Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria) se recomiendan las siguientes pautas:
- Evitar ambientes muy calurosos. No obstante, esto no significa que haya que abstenerse de la exposición solar en playas y piscinas, pero es importante no tener una exposición prolongada al sol o a las altas temperaturas.
- Refrescar las piernas con agua fría o geles fríos. Las duchas con agua fría sobre las piernas tienen un efecto antiinflamatorio por su poder de vasoconstricción. También se puede alternar el agua fría con la tibia para estimular el tono venoso o aplicar geles fríos, aplicados en sentido ascendente desde el pie a la rodilla.
- Aplicar protector solar en la zona afectada antes de la exposición al sol.
- Evitar la depilación con cera caliente y optar mejor por la cera fría.
- No usar prendas excesivamente ceñidas que puedan dificultar el retorno venoso.
- Utilizar calzado fresco y cómodo. Si opta por las sandalias, que tengan menos de 3 cm de alto.
- Ingerir abundante líquido, preferiblemente agua, ya que mantener la piel hidratada y elástica activa la circulación sanguínea.
Venosmil, el tratamiento con hidrosmina indicado para el alivio de la hinchazón y los síntomas relacionados con la IVL en adultos que renueva su imagen
Venosmil® de Faes Farma será un aliado perfecto este verano en los casos de insuficiencia venosa leve, porque su principio activo, la hidrosmina, aumenta el tono de las venas y la resistencia de los capilares que transportan la sangre proporcionando un alivio a corto plazo de todos los síntomas asociados a la IVL en adultos (dolor, pesadez, hormigueo, edema, etc.).
La eficacia de la hidrosmina fue evaluada en dos ensayos clínicos con pacientes con patología venosa aguda y crónica, que revelaron, por un lado, que un 75 % de los pacientes tratados con hidrosmina experimentó una mejora significativa en más de la mitad de los síntomas (dolor, pesadez, tensión edema y prurito) frente a un 25% de los pacientes con placebo. Y por otro, se mostró que un 56, 7 % de pacientes con hidrosmina presentó una disminución simultánea de al menos dos puntos en el dolor y la pesadez de piernas frente al 7,4% de los pacientes tratados con placebo.
La triple acción farmacológica de Venosmil® reduce la fragilidad capilar, aumenta el tono venoso y mejora la circulación linfática con lo que contribuye a mejorar la sintomatología de la insuficiencia venosa leve en adultos.
Venosmil® se presenta con una nueva imagen más fresca y en dos formatos: cápsulas duras de 200 mg, y gel de 20mg/g. La textura en gel facilita su aplicación y si se realiza un pequeño masaje ascendente se favorece la absorción del producto y se contribuye a mejorar la circulación sanguínea.