¿Te has parado alguna vez a escuchar a tu cuerpo para intentar descifrar y conocer los patrones de hambre que experimentas? Y es que el hambre no es lineal, ya que hay momentos a lo largo del día en los que el hambre emocional supera al hambre real haciendo que nuestras ganas de picar entre horas aumenten, y suponiendo un efecto negativo para nuestra salud digestiva.
Por la mañana
Las mañanas son los momentos del día en los que tendemos a sentir hambre real, asociada a la necesidad del cuerpo de recargar energías para el día. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que las prisas y las expectativas del día pueden hacer que consumamos alimentos llenos de calorías vacías, como cereales, bollería, galletas…
A mediodía
Durante el almuerzo, se observa una combinación de hambre real y emocional. Planificar tus menús para que sean completos y equilibrados y realizar tus comidas siempre a la misma hora ayudará a tu cuerpo a regular la aparición del hambre.
Por la tarde
La tarde suele ser el momento del día en que el hambre emocional alcanza su punto máximo. Factores como el cansancio tras un largo día de trabajo y estrés pueden llevar a un aumento de la ansiedad, que se traduce normalmente en antojos de alimentos llenos de calorías vacías.
Antes de dormir
Aunque muchas veces la cena hace que el hambre real sea saciada, el descenso de los niveles de serotonina y el aumento del cortisol después del día hace que necesitemos picotear, comúnmente antes de dormir, lo cual (además de no ser saludable) puede hacer tengamos un mal descanso y una digestión pesada y lenta.
¿Por qué nuestro doctor recomienda SILUETE para huir de las irregularidades en el apetito?
El Dr. Miguel Fernández Tapia-Ruano es el Director médico del área de salud de ARQUIMEA, el grupo tecnológico multisectorial que en su área de salud aplica la ciencia y la tecnología para contribuir a la prevención de enfermedades y mejorar el bienestar de las personas.
Nuestro Doctor refrenda la investigación y desarrollo de Siluete para ayudar a todas las personas que quieren aprender a regular su apetito, huyendo de los antojos típicos del hambre emocional.
Siluete no es un inhibidor del apetito ni un sustitutivo de una alimentación variada y equilibrada. Se trata de un producto estimulante de aplicación tópica, inocuo y dosificable a voluntad para apoyar la decisión consciente de comer mejor”, comenta el doctor, resaltando la importancia de seguir unos horarios de comida regulares para equilibrar la aparición del hambre.
¿Cómo actúa Siluete?
Produce un efecto de distracción sensorial gracias a una estimulación de los sentidos del gusto-olfato-tacto, con un intenso aroma a mentol y una sensación de hormigueo y picor en los labios.
La combinación de estas dos sensaciones ayuda a controlar el hambre no fisiológica, reforzando nuestra regularidad de horarios de comidas y evitando las ganas de consumir snacks no saludables y calorías vacías entre horas.
Esta experiencia se procesa en el córtex prefrontal, una parte del cerebro que influye en nuestra conducta. Además, la piel de los labios es una zona de gran concentración de receptores sensoriales y una zona fundamental para la alimentación.