La renovación del cabello es un proceso normal del ciclo de crecimiento del cabello. Pero, cuando empiezas a perder más cabello de lo habitual, puede resultar alarmante. Si bien algunas personas usan los términos pérdida y caída del cabello indistintamente para hablar de la caída del cabello, los dos son muy diferentes.
Te contamos la diferencia entre pérdida y caída del cabello y lo que puede hacer para evitar problemas mayores ya que, es normal que se caigan alrededor de 100 cabello cada día, si se pierde más, es motivo de preocupación. Helena Rodero, farmacéutica especialista en cuidado capilar, nos ofrece además algunos tips y aclaraciones sobre ello.
¿QUÉ ES LA CAÍDA DEL CABELLO?
La caída del cabello es una parte importante del ciclo de crecimiento del cabello y, por lo tanto, es muy normal. Hay tres fases principales en el ciclo de crecimiento del cabello: anágena, catágena y telógena.
La fase anágena es la fase de crecimiento y dura varios años. Durante esta fase, el folículo piloso trabaja activamente para que el cabello crezca más. En un determinado punto (normalmente determinado por los genes), el folículo piloso deja de crecer y pasa a un período de transición llamado catágeno. Esta fase dura sólo unas pocas semanas y es donde el folículo "pasa" de crecer a permanecer. La tercera fase es telógena, donde el tallo del cabello comienza a desprenderse del folículo en preparación para la caída. Esta fase suele durar unos tres meses. El ciclo de crecimiento del cabello se completa cuando el cabello se cae y el folículo comienza de nuevo en anágena.
Afortunadamente, todos los folículos pilosos siguen proceso diferente, lo que significa que no perdemos todo el cabello a la vez. Por este motivo, es normal que a las personas se les caigan entre 50 y 100 cabellos al día.
¿CUÁNDO DEBERÍA PREOCUPAR LA CAÍDA DEL CABELLO?
Las personas se preocupan por la caída del cabello cuando ven que se cae más de lo normal. Hay muchas razones por las que puedes ver un aumento en la cantidad de cabello que pierdes cada día, pero la razón más común es el efluvio telógeno que puede darse por muchos motivos como el estrés, cambios hormonales, deficiencias nutricionales, medicamentos, enfermedades crónicas y cambios estacionales, entre otros.
El efluvio telógeno es de corta duración y no permanente. La mayoría de las personas experimentarán esta afección en algún momento de sus vidas y no tendrán efectos duraderos.
¿QUÉ ES LA PÉRDIDA DE CABELLO?
A diferencia de la caída del cabello, que es normal y, a veces, una reacción temporal al estrés excesivo, la caída del cabello puede ser permanente y puede ser el resultado de un problema médico. En la mayoría de los casos, si la caída del cabello no se trata, es difícil recuperarla.
La causa más común de caída del cabello es la alopecia androgénica. “Se trata de una patología asociada a nuestros genes que está relacionada con la acción de la dehidrotestosterona en los folículos. Esta acción hace que el cabello sea cada vez más débil y que se convierta en vello y posteriormente cicatrice el folículo y yo no se pueda recuperar. En hombres produce calvicie, así como en mujeres no, pero lo que aparece es una pérdida de densidad frontal y parietal, es raro que produzca una calvicie como en hombres“, asegura Helena Rodero, farmacéutica especializada en cuidado capilar y embajadora de DS Laboratories.
La caída del cabello también puede deberse a muchas otras afecciones. Una de ellas es la alopecia areata, un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico ataca los folículos pilosos. Por su parte, la alopecia difusa se presenta cuando los folículos se saltan la etapa anágena (crecimiento) y van directamente a la telógena (caída) generando la caída de 400 a 500 cabellos diarios, cuando lo normal son 100. Este tipo de alopecia es reversible ya que, a diferencia de las otras, es temporal.
“Aunque como he explicado el origen es genético, puede verse afectada o empeorada por otras causas externas relacionadas con estilo de vida o el entorno (estrés, mala alimentación, falta de descanso, radiación solar...) u otras circunstancias (desequilibrio en tiroides, efluvio telógeno, mala absorción intestinal, anemia, perimenopausia...) por lo que el abordaje global es imprescindible”, asegura Helena Rodero.
TRATAR LA CAÍDA DEL CABELLO
Lamentablemente, no existe cura para la alopecia androgénica, la afección de pérdida de cabello más común. Sin embargo, hay formas de frenarlo e incluso suprimir por completo más pérdidas. “Es importante seguir un tratamiento IN & OUT para tratar el cabello desde dentro (con nutricosméticos) y por fuera (con lociones, champús y acondicionadores)”, como Revita Champú, combinado con Revita Acondicionador y Revita Comprimidos, un completo tratamiento que actúa desde el interior y de forma tópica para asegurar mantener la vitalidad del cuero cabelludo y revitalizar los folículos capilares, además de redensificar el cabello, estimular el crecimiento desde el primer uso y detener la caída.
QUÉ HACER SI LA CAÍDA DEL CABELLO NO SE DEBE A ALOPECIA ANDROGÉNICA
Si una condición médica está detrás de la caída del cabello, a veces puede ser un poco más sencillo de tratar. Por ejemplo, si tiene hipotiroidismo (una afección común caracterizada por niveles bajos de hormona tiroidea), tomar hormonas tiroideas sintéticas puede ayudar a restaurar los patrones de crecimiento de su cabello y también hacer que se sienta mejor en general.
Del mismo modo, si una afección de la piel como la psoriasis o una infección por hongos impide el crecimiento saludable del cabello, los medicamentos tópicos y orales pueden ayudar a curar el cuero cabelludo.
Es necesario consultar siempre a un médico si tiene pérdida de cabello relacionada con una afección médica para que pueda recibir el tratamiento adecuado. Y mientras tanto, puede beneficiarse del uso de productos como el Champú y Acondicionador REVITA®, para favorecer un crecimiento rápido y saludable del cabello.