La hidratación de la piel es clave en cualquier momento del año. En el caso de la primavera es fundamental ya que la barrera cutánea puede verse afectada por cambios en la temperatura continuos y el descenso de la humedad, así como por otros factores ambientales, como la exposición al polen y la contaminación.

En una era donde el envejecimiento se aborda desde una perspectiva saludable y el bienestar se posiciona como objetivo primordial, Laboratorios Viñas cuenta con la línea Liposomial Well-Aging, especialmente diseñada para mujeres cincuentañeras que desean enfrentar esta etapa con vitalidad y elegancia.

La insuficiencia venosa es, junto con las alteraciones visuales y dentales, una de las enfermedades más comunes frecuentes en la población. Según datos recientes del STADA Health Report, un 50% de la población sufre algún síntoma de insuficiencia venosa durante el verano. Más de 6 de cada 10 mujeres y un 40% de los hombres los padecen.

El pelo necesita entrenamiento para lucir su mejor versión y realiza funciones fisiológicas de vital importancia. ¿El problema? La vida actual, que le invita a ‘vaguear’ y hace quefuncione al ralentí. Teresa Climent, licenciada en Farmacia y Technical Manager de Nuggela & Sule, nos da la rutina de entrenamiento para que vuelva a estar sano, fuerte y vigoroso.

Cuando nos exponemos al sol en exceso, la piel se enrojece. Quizá en los primeros momentos después de la agresión no seamos conscientes de ésta; los signos de quemadura solar pueden no aparecer hasta unas cuantas horas después, incluso 24 horas o más. Los posibles síntomas incluyen piel roja y sensible caliente al tacto, ampollas que surgen unas horas o días después. Algunas veces puede sobrevenir una reacción grave, alergia solar, fiebre, escalofríos, náuseas o erupción cutánea. Las áreas quemadas por el sol experimentarán una peladura tras varios días.

El verano es la estación favorita del 67,5% de los españoles. Sin embargo, no lo es para nuestro pelo. Es en esta e poca del año, cuando el pelo puede sufrir más dan os debido en parte a la exposición solar, pero también al cloro de las piscinas, y la sal del mar.