La combinación de todos estos malos hábitos produce un incremento de enfermedades o infecciones como la caries, la hipersensibilidad dental, la halitosis e incluso el sangrado de encías. Del mismo modo, una mayor actividad física puede provocar la pérdida de hidratación y hacer que el flujo salivar disminuya y la boca quede más desprotegida frente al ataque de bacterias y ácidos.
Los odontólogos aconsejan no descuidar los hábitos de higiene dental ya que, además, el consumo de alimentos y bebidas poco propicias para la salud bucodental se vuelve habitual en estas fechas. Las bebidas alcohólicas y azucaradas, al igual que los helados y los zumos, son alimentos que resultan dañinos para los dientes debido a su alto contenido en azúcares.
La doctora Alma Fernández Arias, directora médica de Sanitas Dental, destaca el rol esencial que desempeñan los higienistas dentales “en la prevención de las enfermedades periodontales y en mantener y mejorar la salud bucodental con consejos prácticos sobre como ejecutar la higiene dental de la mejor manera”. Además, la doctora explica que otros elementos como el cloro de las piscinas puede alterar el pH, lo cual favorece la desmineralización de los dientes.
Del mismo modo, se recomienda utilizar dentífricos y colutorios con flúor y no descuidar el cepillado tres veces al día después de cada comida. “Cepillarse a diario es fundamental para la correcta higiene bucodental durante el verano, ya que pasamos más tiempo fuera de casa y tendemos a descuidar nuestros hábitos”, concluye Alma Fernández.