El papel esencial de la farmacia comunitaria en el manejo de la dermatitis atópica (DA) ha sido el tema central de la jornada ‘Hablemos de DA en la farmacia comunitaria de Zaragoza’ organizada por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de la provincia en colaboración con la biofarmacéutica AbbVie.
Durante el encuentro, los ponentes han destacado que, hasta hace pocos años, los pacientes no tenían alternativas para tratar la DA, lo que suponía -y supone- un tremendo impacto en su calidad de vida. Esta situación generó que muchos pacientes abandonaran el sistema sanitario y que actualmente no estén acudiendo a la consulta del especialista. Para muchos de los afectados, la farmacia comunitaria se ha convertido en el punto de atención primaria para su patología.
En este sentido, Ana Morales Callaghan, dermatóloga en el Hospital Universitario Miguel Servet ha destacado, durante su intervención, que “la falta de alternativas terapéuticas para la DA en el pasado ha generado que muchos pacientes abandonaran el sistema sanitario. Sin embargo, se han producido importantes avances terapéuticos en los últimos años. Los farmacéuticos son clave funcionando como enlace entre estos pacientes perdidos y sus dermatólogos”.
Por su parte, la doctora Sonia De La Fuente Meira, del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, ha señalado la importancia de que los farmacéuticos comunitarios cuenten con información actualizada sobre la patología. “En muchas ocasiones ni el propio farmacéutico sabe hasta donde puede estar mermada la calidad de vida de los pacientes con dermatitis atópica.”
Algo con lo que concuerda, Margarita Roig Marin-Yaseli, farmacéutica comunitaria en Zaragoza, quien ha querido resaltar el sentimiento común que manifiestan muchos pacientes con dermatitis atópica cuando llegan a la farmacia sin saber qué pasos tienen que seguir para controlar su enfermedad. En este proceso, la farmacia juega un papel clave a la hora de identificar ciertas pautas comunes en la dermatitis atópica para activar el proceso asistencial de los pacientes y animarles a volver al especialista. “Simples preguntas como si la dermatitis atópica interfiere en su calidad de vida, cuánto es el grado de picor que padecen o si les está afectando al sueño, pueden ser claves para que entendamos si la persona debe acudir a un dermatólogo. Establecer una relación de comunicación fluida y constante con las personas que nos visitan puede hacer que sientan la confianza de explicarnos su sintomatología y podamos ayudarles. Atendiendo con empatía sus cuestiones y no infravalorando los problemas de la piel”.
La dermatitis atópica, una enfermedad que va más allá de la piel
La dermatitis atópica es una de las patologías inflamatorias más frecuentes de la piel. Entre el 15% y el 20% de los niños, y entre el 1% y el 3% de los adultos a nivel mundial padece esta afección. En España, se calcula que unas 30.000 personas tienen dermatitis atópica en estadio moderado-grave. Se caracteriza por provocar lesiones eczematosas que generan un picor intenso y no controlado en los pacientes.
Más allá de las lesiones cutáneas, la DA moderada/grave es una enfermedad heterogénea y compleja de manejar, con una gran carga emocional para los pacientes que experimentan mayor riesgo de ansiedad, depresión e incluso de ideación suiciday produce irritabilidad y sintomatología ansiosa y/o depresiva en el paciente, afectando de manera importante a sus relaciones personales, su trabajo y ocio .
El diagnóstico temprano y un tratamiento óptimo de la DA supone una ventana de oportunidad para los pacientes, porque cuanto antes se actúe, antes se conseguirá un manejo completo de la enfermedad.
África Luca de Tena, miembro de la junta directiva de la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA) y paciente de dermatitis atópica, durante su intervención en la jornada ha destacado que, aunque la dermatitis atópica es una de las patologías de la piel más frecuentes, se conoce muy poco lo que de verdad afecta en el día a día, debido a estar muy banalizada socialmente. “Es una enfermedad que va mucho más allá de la piel, en la que podemos llegar a aislarnos y sufrir ansiedad o depresión”.
Las personas con dermatitis atópica (DA) sufren un impacto significativo en su calidad de vida relacionada con la salud debido a los signos y síntomas de la enfermedad y a las comorbilidades asociadas. De hecho, Casi el 80% de los pacientes con dermatitis atópica (DA) ve afectadas las actividades de su vida cotidiana a causa de esta enfermedad sistémica y crónica de la piel.