Dos millones de personas en España tienen disfagia, que es la dificultad para tragar, ya sean alimentos sólidos y/o líquidos como el agua, pastillas e incluso la propia saliva. Afecta a más de 40 millones de personas en Europa.
La disfagia es especialmente importante por sus consecuencias, como pueden ser los problemas de deshidratación, desnutrición, complicaciones infecciosas respiratorias e incluso episodios de asfixia y muerte.
Cerca del 30% de los ingresos hospitalarios asocia un trastorno de deglución y conlleva un aumento del 40% de la estancia hospitalaria y del gasto sanitario global. Además, los pacientes que presentan disfagia al alta hospitalaria tienen aproximadamente cuatro veces más probabilidades de ser reingresados dentro de los 30 días posteriores y un aumento del riesgo de mortalidad intrahospitalaria aumentada trece veces.
Estas declaraciones han sido realizadas por la Dra. Paola Díaz Borrego, médica rehabilitadora, con motivo del día de la disfagia (12 de diciembre). La Dra. Díaz Borrego es presidenta de la Sociedad de Rehabilitación Foniátrica (SOREFON) que es una filial de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF).
En este contexto, la experta ha subrayado que “la disfagia es un trastorno que puede afectar a la persona a cualquier edad, desde el nacimiento hasta edades avanzadas”. Sobre sus causas, la experta ha destacado que “son múltiples, desde patologías neurológicas, oncológicas y/o del desarrollo en el niño, prematuridad, de origen quirúrgico del sistema nervioso central, otorrinolaringología, maxilo-facial, cirugía general. Puede estar en relación con la edad avanzada, como es la presbifagia, por sarcopenia e inmovilización prolongada (como en ingresos en UCI), de causa farmacológica, e incluso multifactoriales o idiopáticas”.
Abordaje de la Disfagia
La experta de la SERMEF ha detallado que los médicos especialistas en Medicina Física y Rehabilitación desde hace años atienden estos pacientes en sus consultas y unidades. “Los trastornos de la deglución generan una discapacidad que debe de ser manejada por el equipo rehabilitador de forma precoz y orientada a recuperar y/o habilitar la capacidad de alimentación de forma segura y eficaz. El abordaje inter y multidisciplinar de la disfagia reduce las complicaciones, la morbilidad y la mortalidad, el gasto sanitario y mejora la calidad de vida de los pacientes a nivel bio-psico-social”.
“Por lo tanto, se debería trabajar para alcanzar una mejora en la coordinación de los profesionales del ámbito sanitario, a todos los niveles. Son muchos los profesionales implicados en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes con disfagia, desde médicos de diferentes áreas como médicos rehabilitadores, endocrinos, médicos internistas, pediatras, neurólogos, otorrinolaringólogos, digestivos, neonatólogos, intensivistas, geriatras, cirujanos maxilo-faciales, y profesionales sanitarios como logopedas, terapeutas ocupacionales, dietistas, fisioterapeutas, etc”, ha subrayado la Dra. Díaz Borrego.
“Cabe destacar que la prevención de la disfagia es muy importante. Por ello, es muy importante el papel de la Atención Primaria en el diagnóstico de la disfagia, la visión de los cuidadores y lo screenigns con los que se pueden prevenir ingresos, complicaciones y los casos más severos”, ha afirmado.
Perfil de los pacientes con disfagia
Recientemente, desde la Filial de SERMEF de médicos rehabilitadores dedicados a la Foniatría (SOREFON), se ha realizado un análisis de cómo estos especialistas atienden a dichos pacientes. Entre sus resultados cabe destacar que el 49% de la muestra atiende pacientes en edad adulta, aunque el 35% valora pacientes tanto adultos como pacientes en edad pediátrica. Suelen ser profesionales que trabajan en un hospital de tercer nivel en el 65,8% (y en menor frecuencia en Hospitales Comarcales, el 22%) y realizan un abordaje tanto en el ámbito intrahospitalario como extrahospitalario (de forma ambulatoria) en cerca del 76% de los encuestados.
Cerca del 70% de los médicos rehabilitadores que contestaron la encuesta pertenecen a unidades específicas dentro del Servicio de Rehabilitación, bien Unidades de Foniatría y/o de Disfagia. La media de días que se le dedica a la semana al abordaje de la disfagia en el contexto de su actividad general se encuentra entre uno (52,2%) o dos días (20,9%), aunque el 14,9% de los encuestados llegan a dedicar hasta los cinco días a la semana a dicha área.
En general, en los Servicios de Rehabilitación se atienden todos los tipos de disfagia en cerca del 60% de los casos (siendo la neurológica la más frecuente, 41%). Entre las técnicas diagnósticas que se aplican en la valoración del paciente se incluyen desde métodos estandarizados en la evaluación clínica, a pruebas instrumentales como la videofluoroscopia (VDF) o la evaluación fibroendoscopica de la Deglución (FEES). Dichas herramientas las aplican los médicos rehabilitadores en alrededor del 50% de los encuestados, con predominio de la FEES.
El médico rehabilitador que se dedica a la disfagia orofaríngea suele trabajar en equipo con otros profesionales, tanto médicos como terapeutas, en cerca del 97% de los casos, generalmente con logopedas adscritos al centro de trabajo (no externos). Los médicos especialistas habitualmente integrados en dicho equipo, por orden de frecuencia serían: otorrinolaringólogos, endocrinos, neurólogos, digestólogos, médicos internistas, pediatras y radiólogos. Y finalmente, las posibilidades terapéuticas incluidas en los centros encuestados reúnen intervenciones indirectas y/o directas de la deglución, más la educación sobre alimentación y deglución al paciente y familiares en cerca del 80% de los casos. Además de la aplicación, por parte de los médicos rehabilitadores, de técnicas intervencionistas en los trastornos de la deglución, de cerca del 30% de los encuestados.