Tras largos meses de trabajo, Hefame ha desarrollado un potente sistema de "Business Intelligence" que ayuda a sus socios a mejorar la eficiencia en la gestión de sus farmacias, utilizando información de "sell out". En concreto, ha diseñado un cuadro de mando que permite a los farmacéuticos parametrizar la actividad de la farmacia y optimizar su toma de decisiones.
El Director General de la Cooperativa, Javier López explica que este desarrollo, basado en "Business Inteligence" o "Inteligencia de Negocios", “es una herramienta que analiza, mediante datos precisos y comparables, la eficiencia de las áreas estratégicas de gestión, en concreto, ventas, precios, stock y clientes, y que permite explotar los datos y convertirlos en información relevante”.
Se trata de un sistema que elabora informes digitales en forma de paneles, donde el usuario identifica de un vistazo los principales indicadores de gestión o KPI estratégicos, y accede a valores que le ofrecen, con una extraordinaria precisión, datos sobre su gestión y el posicionamiento de su farmacia dentro del sector. En palabras de López, “el cuadro de mando facilita un mejor conocimiento del mercado, el control de los objetivos estratégicos y la detección de posibles desviaciones, que conducen a la adopción de las medidas correctoras oportunas para mejorar la dirección del negocio”.
Tal y como explica el primer ejecutivo de Hefame, “la solución inteligente desarrollada por la Cooperativa recupera y clasifica los indicadores de ventas por productos, categorías, laboratorios y empleados; ofrece datos para realizar el control de diferenciales de precio respecto al mercado, con lo que favorece la optimización de los precios; monitoriza el índice de rotación, que ayuda a realizar una gestión más eficiente del stock, y compila información de clientes de la base de datos, que ayuda a anticiparse a las necesidades de consumo”.
Indicadores
Javier López explica que el sistema recupera para el usuario indicadores relacionados con las ventas, por productos, categorías o laboratorios, analizando los más y los menos vendidos, posibles incidencias, etc; los precios, comparando los de la farmacia con el mercado y con los de referencia; el stock, con indicadores de rotación de los productos, de categorías y de volumen almacenado por referencias, etc, y los clientes, con datos sobre número de clientes, clientes por servicio, nuevos clientes, actividad y perfil de cada uno de ellos, etc.
El cuadro de mando, tal como apunta López, “agrega la información de la base de datos de la farmacia de forma automática y está permanentemente actualizado, lo que permite identificar en cualquier momento puntos de cambio o de mejora”. Además, genera automáticamente diagramas que miden el nivel de eficiencia en la gestión.
La ‘Inteligencia de Negocio’ o ‘Business Intelligence’ garantiza, tal y como concluye el Director General, “la mejor forma de explotar la información de una base de datos que ya existe y convertirla en un valioso aliado para la gestión estratégica”.