Artículo realizado por Laura Tardío (Consultora MDF - Experta en RRHH)
Contar con un equipo formado, motivado y organizado es clave para el éxito de la oficina de farmacia.
La gestión eficaz de los Recursos Humanos es fundamental en cualquier empresa, pero en la farmacia de hoy en día, si cabe, más. Esto se debe a cuatro razones:
- Se estima que más del 25 % de los trabajadores españoles han pensado en dejar su puesto de trabajo*,
esto, unido al cambio de mentalidad de las nuevas generaciones respecto al ámbito laboral, requiere de una adaptación de los gestores de recursos humanos. - Más allá de la oferta de productos, medicamentos o complementos sanitarios, la farmacia debe “vender” consejo farmacéutico como elemento diferenciador. Contar con un equipo formado, motivado y organizado es clave para su éxito.
- La farmacia tradicionalmente ha estado muy vinculada al titular, que era quien empujaba e impulsaba su desarrollo. Hoy, está demostrado que, para que funcione de forma verdaderamente eficaz, tiene que traspasar el ámbito del rol personal para orientarnos a un equipo de profesionales alineados al mismo objetivo.
- La competencia es cada vez más fuerte, no podemos defendernos solos, hace falta la fuerza de un equipo para ofrecer los servicios que el paciente / cliente, cada vez más exigente, demanda.
Para cumplir con una atención farmacéutica de calidad, necesitamos un equipo formado por trabajadores con gran potencial, además de una gestión eficaz que sepa guiarles y mantenerles motivados. Las claves para conseguirlo son:
- Alinear al equipo con la visión especifica de la farmacia.
- Capacitar al equipo con los conocimientos necesarios.
- Aportar los medios y herramientas optimas.
- Motivarle.
Para ello, hay dos puntos fundamentales que debemos trabajar:
- Potenciar el liderazgo del titular / gerente.
- Tener una visión y compartirla.
- Desarrollar la estrategia para lograrla.
- Delegar tareas y responsabilidades.
- Mantener un seguimiento del desempeño de los equipos.
- Motivar al equipo como individuo y como grupo.
- Conocer la situación motivacional de los equipos.
- Trabajar la comunicación interna y el sistema de reuniones.
- Contar con planes de carrera e incentivos adaptados y actualizados.
- Tener una organización interna por departamento y un desarrollo de protocolos estandarizados, basado en un organigrama funcional.
- Plan de formación práctico, adaptado a la consecución del desempeño.
- Organizar los horarios y la planificación del trabajo semanal.
- Prepararse para la gestión de conflictos internos.
El primer paso será siempre la realización de un análisis en profundidad de nuestro equipo, tratando de conocer todas sus habilidades y necesidades para poder realizar una gestión adecuada y personalizada de cada uno de ellos, y así conseguir un equipo multidisciplinar y coordinado.
A partir de este conocimiento, podremos comenzar a generar nuestro Plan de Acción sobre Organización Interna, generando un organigrama claro de nuestro negocio, en el que poder hacer el reparto de tareas y responsabilidades.
Con esta base creada y un conocimiento profundo de nuestro personal, comenzaremos a gestionar al equipo asumiendo el rol de líder, dejando atrás la jefatura tradicional para centrarnos en nuestro equipo y las necesidades de nuestra farmacia.
Será a partir de este liderazgo por el que podremos ocuparnos de todas las tareas básicas e imprescindibles que deben formar parte de nuestra gestión de Recursos Humanos: establecimiento de horarios y turnos, la gestión por categorías, la comunicación interna, los planes de motivación y formación de los empleados y la gestión de conflictos.
Es claramente un proceso complejo, pero también fundamental. Si queremos tener un establecimiento que esté en la primera línea de la cadena de salud debemos tener un equipo de profesionales preparados para ello:
- Si queremos “vendedores” sin más, tendremos una tienda.
- Si queremos aportar valor dentro del sistema sanitario, necesitamos tener y mantener a los buenos profesionales.
Para tener éxito, puede ser de gran ayuda dejarse guiar por expertos que nos puedan acompañar en la gestión de nuestros trabajadores, de forma que logremos un equipo organizado, motivado y formado, que es el pilar de la farmacia asistencial y la fuente de diferenciación de la atención farmacéutica.
* Fuente “Global Workforce of the Future”, Adecco