Artículo realizado por Luis de la Fuente, CEO del Grupo Mediformplus.
La farmacia está formada por personas. Las políticas de retención del talento nos permitirán cuidar, mantener y aprovechar nuestro mayor activo: el talento de nuestros empleados.
La base de cualquier organización es el equipo… esto es una realidad que se puede apreciar especialmente cuando trabajamos en un sector dedicado a tratar directamente con el consumidor; y si, además, es abordando un tema tan importante y delicado como el cuidado de su salud, esto se multiplica por 1.000, máximo si somos conscientes de que nuestro valor diferenciador es aportar un servicio y un asesoramiento al paciente.
Qué difícil es contar con un equipo formado, capacitado, motivado e implicado… fichar trabajadores con estar virtudes parece cada vez más complicado, pero, además, cuando lo conseguimos nos toca enfrentarnos a otro reto aún más complejo en la actualidad: retenerlos en nuestra farmacia.
Y es que, en un entorno laboral en el que cada vez se apuesta más por el cambio veloz y la estabilidad ha perdido valor, nos encontramos inmersos en un modelo de enorme rotación; con un ciclo eterno de entrevistas, contratos y liquidaciones que parece que no termina.
Pero, yo me pregunto, ¿qué podemos hacer para contar con un equipo estable, que conoce a nuestra farmacia y cuenta con la confianza de nuestros clientes? Por supuesto que va a existir un grado de rotación, es algo natural, lógico e, incluso, deseable para la aportación de nuevas ideas y renovación a la farmacia; pero mantener un equipo sólido nos aportará muchos beneficios en costes, producción y un mejor ambiente laboral.
Para ello, es importante formarnos en las estrategias y prácticas que nos permiten mantener a nuestros mejores trabajadores en la farmacia, ofreciéndoles la oportunidad de desarrollarse y crecer dentro de nuestro negocio. Algunas de las que mejor funcionan son:
- Un proceso de selección cuidado y estudiado. La base de todo, porque para retener el talento primero hay que ficharlo; y para ello tenemos que contar con recursos que nos faciliten seleccionar a los mejores trabajadores para cada puesto. Es importante saber qué perfiles tenemos, qué estamos buscando y unas herramientas de selección (test, preguntas, pruebas, etc.) que nos ayuden a acertar en la elección.
- Planifica el onboarding de la farmacia. Es importante dar la bienvenida a los nuevos empleados y prepararlos de forma adecuada desde el primer momento. Por eso, tener un plan de preparación y adaptación por el cual se les reciba, se integren en el equipo y en el día a día de la farmacia es imprescindible para que nuestro trabajador pueda empezar a dar lo mejor de sí mismo. En este plan se deben incluir todos los materiales, conocimientos y formaciones importantes para conocer la farmacia: organización interna, normas de la farmacia, tareas y responsables, plan de formación, beneficios, etc.
- La propuesta de valor de la farmacia. Nuestra farmacia no es una más, es única y debe tener su propia propuesta de valor para el cliente, pero, también, para los trabajadores. Esta propuesta de valor incluirá los beneficios laborales, el ambiente laboral, el líder, su cultura corporativa, etc. Todo ello debe ser conocido por todos los empleados, tanto los veteranos como las incorporaciones.
- Formarnos en liderazgo. La figura del líder en la farmacia es muy importante, ya que es aquella persona en la que se refleja la farmacia y la guía para el equipo.
- Conoce al equipo y a cada trabajador. Tanto profesional como de forma personal. Esto no significa que tengas que convertirte en su amigo, no, la farmacia será siempre un entorno laboral, y cada uno debe tener su rol; pero para ser un buen líder es necesario conocer las necesidades personales de cada trabajador, para adaptarte (en la medida de lo posible) a sus necesidades y que él/ella sepa que apuestas por su conciliación.
- Plan de formación y desarrollo profesional. Si contamos con trabajadores con talento natural y que han dedicado su tiempo y recursos para formarse, qué menos que ofrecerle un plan para continuar con su capacitación y desarrollo profesional en la farmacia. Para ello, es importante contar con un plan formativo adaptado a las necesidades del empleado, así como opciones reales de promoción interna en la farmacia, todo ello traerá resultados positivos tanto para el profesional como para el negocio y el equipo.
- Reconoce el trabajo bien hecho y ayuda en las correcciones. Saber guiar y premiar a los trabajadores es una de las bases de un buen ambiente laboral, a todos nos gusta hacer bien nuestro trabajo, y si además vemos que esto es visto y reconocido, será un impulso para mantener este camino.
- Una comunicación interna cuidada y con base en la escucha activa. Para ello, no solo debemos mantener una actitud abierta, empática y comprensiva en el día a día, si no también planificar una serie de reuniones (semanal, trimestral y anual), cada una de ellas con sus objetivos marcados, que nos asegurarán que nuestra comunicación es correcta y lo suficientemente activa.
- Una organización interna adecuada que observe las cualidades, intereses y fortalezas de cada uno de nuestros trabajadores, con reparto de funciones y capacitación para que puedan ser ejercidas de manera eficiente.
- Cuida el ambiente laboral y aprende a gestionar los conflictos. Porque los habrá, por muy buenos trabajadores que tengamos, siempre surgen roces en el día a día, pero si aprendemos a captarlos y gestionarlos antes de que estos se enquisten lograremos que nuestro equipo crezca en un ambiente laboral no solo positivo, sino también saludable.
- Plantear proyectos de desarrollo para que el personal más cualificado pueda participar en la creación de nuevos servicios que supongan un reto que les motive y ventajas para la farmacia.
- Avanzar hacia la parte más asistencial de la farmacia para que el profesional interesado pueda satisfacer su vocación más sanitaria.
Es importante recordar que la farmacia está formada por personas, por eso, las políticas de retención del talento nos permitirán cuidar, mantener y aprovechar nuestro mayor activo: el talento de nuestros empleados.