La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que se manifiesta sobre todo con síntomas cutáneos (sequedad, picor, piel escamosa, manchas y placas anormales). Afecta a cerca del 2 % de la población y está mediada por una respuesta alterada del sistema inmunitario que dispara la proliferación de las células de la piel. Según su gravedad, existen diferentes opciones terapéuticas (medicamentos de uso tópico, fototerapia, fármacos sistémicos, etc.), pero algunos tratamientos convencionales pueden generar efectos perjudiciales en pacientes.