Artículo realizado por Luis de la Fuente, CEO del Grupo Mediformplus.
El camino es evolucionar hacia la farmacia asistencial, el modelo de farmacia que Mediformplus persigue.
La importancia de la experiencia de compra, el aumento de la esperanza de vida, la preocupación por el bienestar, la búsqueda de la calidad de vida, la comunicación digital… son solo algunas de las características de nuestra sociedad actual. Características que se han consolidado escasamente en la última década y que han obligado a la farmacia a buscar la mejor forma de adaptarse y ponerse manos a la obra para el cambio.
No siempre es fácil, ya que supone un cambio de paradigma y de mentalidad , una evolución en el propio “centro” de nuestro día a día, antes orientado a la venta de productos, tratar la patología de los pacientes y poner en marcha estrategias promocionales para mejorar la rentabilidad del negocio. Esto ya no es suficiente.
Nuestro concepto de salud no es el mismo, buscamos un bienestar integral y la atención de nuestras necesidades de salud; y las farmacias tienen un papel muy relevante en la construcción y el mantenimiento de la calidad de vida que todos, como sociedad, buscamos. Entonces, ¿Cuál es el camino?
Un viaje de regreso al futuro, a la bata blanca: evolucionar hacia la farmacia asistencial, el modelo de farmacia que MEDIFORMPLUS persigue . Trabajar para que nuestra farmacia avance hacia un nuevo modelo de gestión centrado en cubrir las necesidades de salud y calidad de vida de nuestros pacientes, de forma global y tratando de aprovechar una experiencia de compra diferenciadora en un espacio de salud y bienestar.
¿Cuáles son las características de esta farmacia del futuro?
Dinámica y proactiva. Que apueste por un plan de marketing como estrategia para la dinamización integral de la oficina de farmacia, con el objetivo de incrementar las ventas y aumentar la rentabilidad a través de un Plan de Campañas anuales, acciones de marketing y comunicación, y la potenciación de los servicios más adecuados al posicionamiento de la farmacia.
Asistencial. Que logre un seguimiento de valor de la salud del paciente mediante una atención farmacéutica orientada a mejorar la adherencia a sus tratamientos farmacológicos y mejorar su calidad de vida global a través del consejo, desarrollo de servicios y complementación de su tratamiento.
Tecnologica. Siendo consciente de la importancia de la digitalización y de las herramientas tecnológicas (como CRMs, robots, etc.), como una base de su estrategia de negocio y una gran herramienta para estar en línea de las demandas actuales de los clientes y ser competitivos en el mercado
Ofrece una experiencia de compra global mediante el conocimiento de los pacientes que acuden a la farmacia en busca de su tratamiento habitual, proporcionándoles un espacio de salud destinado a cubrir todas las necesidades relacionadas con su patología, logrando así que se sienta identificado, dividido y satisfecho .
Con una organización interna eficaz y eficiente, mediante métodos como LEANFARMA, que ofrece un sistema de trabajo sencillo, visual y práctico, con una estructura que parte del propio equipo de la farmacia para mejorar la productividad y eficiencia de los procesos. Logrando así un equipo motivado y preparado para afrontar las tareas de día a día y dedicando los recursos de la farmacia a todo aquello que le aporte valor al paciente.
Profesional y preparado. Cuidando la formación del equipo y el titular, mediante planes formativos que proporcionen los conocimientos y las herramientas adecuadas y adaptadas a las necesidades de cada trabajador, los objetivos de la farmacia y continuada en el tiempo.
Con una exposición rentable, que relacione el espacio de los lineales con el volumen de ventas y la demanda de los productos de una forma visual y atractiva. De esta forma, la exposición puede ser la clave que desencadene el interés del paciente, facilite la oportunidad de ofrecer consejo e impulse la decisión de compra.
Con un surtido óptimo y adaptado a las necesidades de los pacientes, que cuente con producto estratégico, recomendado y complementario, así como protocolos de recomendación para que el consejo del equipo se ajuste a los objetivos y posicionamiento de la farmacia.
Con visión y seguimiento mediante una planificación estratégica, que permita a la farmacia marcar unos objetivos a medio y largo plazo y establecer una hoja de ruta y un control de los resultados.
Rentable y perdurable gracias a una gestión eficaz y eficiente, abierta a la evolución, y orientada a la atención sanitaria, el paciente y la “bata blanca”.
Estas son características o valores que deben existir en todas las oficinas de farmacia, ya que ayudan a diferenciarnos mediante algo realmente coherente con nuestro papel de farmacéuticos y nuestro objetivo de cuidar la salud de nuestros pacientes, aportándoles valor y consejo de calidad.
De esta forma, el sector farmacéutico volverá a poner en valor aquello que lo identifica y que lo hace único: el cuidado de la salud de su paciente.