Boí Thermal presenta tres nuevas mascarillas faciales que aúnan el poder de los fangos, carbones, activos botánicos naturales y sus aguas minero-medicinales para ofrecer resultados de belleza inmediatos que complementan la rutina de cuidado personal. Tres fórmulas veganas e hipoalergénicas aptas para pieles sensibles con texturas cremosas, fragancias naturales y fácil aclarado que ofrecen beneficios purificantes, restauradoras, hidratantes y antioxidantes que ayudan a recuperar la salud y equilibrio cutáneos que conducen a una piel bella. Tres mascarillas presentadas en cajas de cartón 100% certificado FSC y con etiquetas de papel 100% compostables.

La línea Consumer Health de Kern Pharma lanza Lavirk®50  mg/g  gelcon aciclovir5%para  el  tratamiento  sintomático  de  infecciones causadas  por  el  virus  del herpes  simple  en  los  labios  y  en  el  rostro(herpes labial recurrente). Este producto está ya disponible en las farmacias y su envase incluye una bomba dosificadora que facilita su aplicación.

Cada vez son más las personas que sufren una o varias alergias, siendo las más comunes al polen de especies vegetales como cupresáceas, plátano de sombra, gramíneas y olivo; ácaros del polvo; perros y gatos. Aunque el uso obligatorio de la mascarilla reduce los síntomas de las alergias estacionales, al estar más tiempo en casa las personas se ven más expuestas a los efectos de las ambientales. HayMax cuenta con un bálsamo orgánico que actúa como una barrera en el borde de las fosas nasales atrapando los alérgenos aerotransportados antes de estos que penetren en las vías respiratorias, evitando desarrollar los síntomas más molestos.

“En 2020, Acofarma apostó por una renovación de su identidad corporativa, siguiendo fiel a la esencia con la que se fundó hace más de 70 años como asociación de las cooperativas farmacéuticas: ser el espejo de una profesión que se caracteriza por su cercanía al paciente, y que desarrolla productos y servicios con calidad farmacéutica accesibles a todo el mundo.

Lavarse las manos con más frecuencia se ha convertido en uno de los rituales más repetidos en todo el mundo durante estos meses. No es para menos, ya que con ellas nos tocamos la cara, una costumbre que de promedio hacemos hasta 23 veces en una hora, también nos tocamos el pelo, tecleamos el ordenador, cogemos los teléfonos, tocamos objetos ajenos, picaportes de las puertas, o nos sujetamos en las barras del autobús o el metro para no caernos, entre otras muchas acciones de las que somos, en la mayoría de los casos, totalmente inconscientes.