Llevamos más de 15 años desarrollando e implementando proyectos con diversas ideas en diferentes sectores y modelos de negocios, esto nos ha permitido dar base sólida al valor, el lugar y la relevancia del conocimiento en cada estrategia que desarrollamos.
Antes de iniciar está reflexión es importante deconstruir el concepto de “experiencia de marca”. EXPERIENCIA, por un lado la RAE lo define como: “Práctica prolongada que proporciona conocimiento o habilidad para hacer algo”. Y por el otro lado, MARCA lo definimos según nuestra metodología Cyclical Branding® como: “La representación tangible y visual de una idea de negocio, conectada emocionalmente a una metodología de diseño”. Ahora bien, según estos dos inputs definimos una experiencia de marca como: “la capacidad que tiene una marca por medio de una representación tangible y visual, de ofrecer una conexión emocional que brinde conocimiento a una persona”.
Crear experiencias de marca se ha convertido en nuestro objetivo número uno en todos los proyectos que desarrollamos y todas las formaciones o clases de las que podemos ser parte alrededor del mundo, este objetivo nos ha llevado a inculcar en las personas de diversos contextos la importancia de este concepto que se construye gracias a tres etapas fundamentales.
Las experiencias de marca crecen en primera instancia gracias al conocimiento alimentado por la visión, implantar la curiosidad por ser diferente y no seguir tendencias pasajeras e innecesarias. Todo esto ayuda y brinda el ambiente propicio para poder establecer estrategias emocionales, que dan vida a las experiencias de marca. Esta visión se establece en base a 3 áreas específicas las cuales hacen de marco conceptual para los procesos que se deben desarrollar. Estos tres pasos son la fórmula para encajar de manera coherente la incorporación donde se puede seguir el crecimiento y controlar los procesos para una experiencia de marca.
- Aprender
Creemos que la formación es la clave para todas las organizaciones que pretenden ser diferentes y que quieren dirigirse al éxito. La curiosidad por afrontar una posición de búsqueda del conocimiento y nuevos inputs, permiten en primera instancia abrir el panorama del entorno, del espacio, del campo visual y, por ende, entender de mejor manera el mercado en el cual viven las marcas. Es allí, donde se enmarca el principal objetivo de buscar la manera de establecer procesos diferentes que aspiren a la diferenciación.
Somos fieles creyentes que en branding los procesos de aprendizaje son claves, sin ellos no se puede avanzar, son una pieza fundamental para poder interiorizar nuevas propuestas que sin un conocimiento base sería difícil entender e interpretar; esto lo sabemos gracias a nuestra experiencia del día a día y sobre todo en base a nuestra metodología, los procesos de los que hemos tenido la oportunidad de ver crecer y construir, se han dado gracias al trabajo conjunto del empresario líder de la marca, que pone en nuestras manos su visión de organización empresarial, y que a su vez, nos permite y tiene la confianza de seguirnos para aprender a ver, a interpretar, a ser crítico expandiendo su visión de lo que conoce de su sector, de lo que es una marca y sobre todo a definir su propio concepto de experiencia para la marca que gestiona. Es este carácter y visión el que nos gusta promover con nuestras herramientas de innovación y crecimiento empresarial.
Los Retail Tour y Workshops, son actividades que nos permiten como líderes del aprendizaje de marca, sacar a los participantes de su zona de confort para que les ayude a cuestionar su entorno y por ende, promover el nacimiento de nuevas estrategias que generen un impacto en su experiencia de marca. Creemos que involucrar al/los gestor/es de cada marca en este proceso de aprendizaje e ideación es clave para nuestro proceso de creación, conocer diferentes entornos sociales como los de New York, Shanghai, Londres, Barcelona y, Berlín entre muchos otros más, ayudan a crear una imagen que consideramos amplia y enriquecedora debido a las experiencias a las que invitamos a que los participantes vivan en nuestras jornadas.
De esta manera, entendemos que cada uno de ellos puede crear bajo su propia interpretación un modelo de aprendizaje teórico-práctico que le ayudará a interiorizar el proceso de construcción de una experiencia de marca.
- Construir
De nada sirve idear, pensar e intuir estrategias que no tienen la capacidad de desarrollarse. Esa es siempre nuestra premisa cuando iniciamos cualquier proyecto, consultoría o auditoría. Todo lo que planteemos debe tener implicación real y debe cumplir unos parámetros que ayuden a cumplir el propósito de marca. Éste tiene que ser el principal objetivo de cualquier planificador que se dedique al desarrollo estratégico de experiencias de marca, y evidentemente debe ser lo que cualquier empresario, comité o gestor de marca debe esperar del equipo responsable encargado de construir una experiencia coherente para su marca.
Con más de 15 años construyendo experiencias nos damos cuenta que los planes que se caracterizan por tener solidez, son aquellos que se desarrollan por etapas con un plan de riesgos y tiempos controlado que, a su vez, entienden de manera lógica como construir las ideas planteadas en un estado previo de aprendizaje, aquí es donde se construye la coherencia de una marca, es donde se ven desarrollados los valores, el propósito y los objetivos empresariales.
Con diversas experiencias implementadas, las cuales muchas de ellas hemos tenido la gran oportunidad que han sido avaladas por el entorno social y galardonadas con premios como Gold Award Packaging Pentawards en Londres, WorldStar of Packaging en Basel, Design for Recycling en Barcelona y Les Lunitiers du Jura en París, entre otros. Nos han ayudado a consolidar nuestra premisa de establecer procesos focalizados en el diseño y construcción de estrategias empresariales con la ayuda del diseño como medio en el que prima la coherencia en las experiencias de marca.
- Medir
Medir se ha convertido en un área de especial atención para nosotros, nos hemos dado cuenta que debemos medir los procesos que desarrollamos, esto en consecuencia, nos permite obtener la famosa “data” donde, por consiguiente, tomamos la retroalimentación de las experiencias desarrolladas en cada caso particular y hacemos en función de ello un proceso de análisis en el cual podremos establecer nuevos procesos que refuercen la historia que estamos contando.
Este es un ejercicio que ejecutamos incluso con nuestras propias marcas, los que nos conocen saben que cualquier idea o pensamiento teórico que proponemos, primero pasa un proceso de testeo corporativo, donde medimos de manera consecuente el posible aporte que pueda tener esto tanto en nuestro día a día, como en el de un tercero. Es por ello, que medir los resultados sean buenos o malos es vital, esto activa la curiosidad de crecimiento continuo y permite establecer nuevos retos.
Gracias a este impulso por medir todo lo que desarrollamos, nace nuestro modelo de auditoría el cual se especializa en medir de manera cuantificada la experiencia de una marca en base a 8 áreas de impacto, las cuales se subdividen en 30 ejes de evaluación con 104 factores los cuales se promedian y por consiguiente, arrojan un porcentaje en el cual podemos clasificar cada experiencia además de identificar de manera mucho más ágil fortalezas y puntos a mejorar.
Aprender, construir y medir, esas son las tres claves importantes para esta reflexión, sin estas tres etapas es muy difícil entender cómo estructurar una experiencia de marca y es más complejo aún poder crear un proceso estratégico corporativo. Estas tres etapas se centran en nuestra metodología Cyclical Branding®, son estos tres conceptos lo que dan vida actitudinal a nuestro método y desde el cual invitamos a las personas a conocer y formarse.
Debemos ver a nuestro alrededor, entender cómo funcionan los mismos procesos en otros contextos y en función de ello interpretarlos, tomar algo de inspiración y establecer nuevos métodos que nos nutran de eficiencia e identidad, los cuales están cargados de aplicabilidad real que podamos medir. De esa manera podremos estar en la vida de las personas que escogen nuestra marca.
Si no ofrecemos nuevas maneras de generar vínculos emocionales, entraremos en un estado de indiferencia en el mercado, y esta, es la pesadilla más grande para una marca.