El colágeno debería formar parte de nuestra alimentación. Sin embargo, la dieta actual suele ser pobre en este nutriente, una proteína de origen exclusivamente animal, que podemos obtener comiendo carne y elaborados cárnicos. El pescado también es fuente de colágeno, especialmente la piel y las espinas. Las gelatinas que se utilizan en la elaboración de flanes y postres, los caldos de carne o de pescado, así como algunos platos de la comida tradicional a base de cartílagos, constituyen también un importante aporte de colágeno.
10 gramos de proteínas de colágeno ayudan a conservar la masa muscular y mantener los huesos en condiciones normales. Para ello, se toma un cacito al día (12 gramos), diluido en un vaso de agua, zumo u otro líquido. Condro-Aid se presenta en envases de 360 gramos.