La cooperativa ha ubicado estos desfibriladores en el exterior de sus instalaciones, poniéndolos a disposición de cualquier ciudadano que pueda requerir de su uso en la zona, al tiempo que suponen una garantía para la seguridad en materia de salud cardiovascular para todos los socios que visitan sus instalaciones y los colaboradores internos de fedefarma, o empresas que prestan servicios a la cooperativa en el centro de trabajo.
En casos de episodios de muerte súbita, el uso de un desfibrilador en los primeros minutos puede salvar la vida, y tener acceso a un dispositivo en menos de 10 minutos es prácticamente imposible sin un despliegue de estos en el territorio. Asimismo, se trata de instrumentos que solo actúan en caso de necesidad y pueden ser usados por cualquier persona, aunque carezca de los conocimientos sanitarios.
El presidente de fedefarma, Vicenç J. Calduch, ha explicado que “para la cooperativa la cardioprotección es una medida de salud de interés general. Es por ello que decidimos ubicar los desfibriladores en el exterior, poniéndolos al alcance de cualquier ciudadano, no únicamente de socios y colaboradores, siguiendo nuestra vocación de ser agente de salud activo, cercano y accesible a favor de la salud de la sociedad”.
Paralelamente, la cooperativa ha desarrollado sesiones formativas con colaboradores internos, sobre el uso del desfibrilador y la manera de proceder ante una situación de emergencia que requiera utilizar dicho dispositivo. Estas sesiones se han desarrollado en el almacén de Castellón y en el centro de Gavà, contando ambas con una parte teórica y otra práctica.
La instalación de estos desfibriladores se añade a otras iniciativas promovidas por la cooperativa en materia de salud cardiovascular, como es la colaboración con la Asociación Barcelona Salud y la Associació de Farmàcies de Barcelona para seguir sumando valor a sus oficinas de farmacia socias equipándolas de desfibriladores fácilmente identificables y que puedan ayudar a salvar vidas.