Según un estudio del Consejo General de Enfermería, sólo tres comunidades autónomas dispensan en España el número de agujas suficientes a los pacientes diabéticos. De media, una persona con diabetes se pincha 2,2 veces al día, por lo que necesitaría unas 66 agujas al mes. La realidad es que suelen dispensarse 54. Estos datos reflejan que, en España, la mayoría de los pacientes con esta patología reutilizan agujas.
Según la FEDE, "ésta es una práctica, por desgracia, bastante extendida en nuestro país debido a que no está lo suficientemente perseguida por algunas administraciones públicas, a pesar de estar prohibida, tanto por las autoridades sanitarias nacionales como internacionales, además de suponer un grave riesgo para la salud de los pacientes".
FEDE recuerda que las agujas "son de un único uso", y que, una vez utilizadas, "pierden su esterilidad y sus puntas pueden deteriorarse". La punta de las agujas que se reúsan se vuelve frágil y puede romperse dentro de la piel. Además, "no penetra tan fácilmente como una nueva y puede causar dolor, sangrado y hematoma", alerta la FEDE. FV
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