Prevenir futuras pandemias o gestionarlas con mayor eficacia gracias a la experiencia adquirida, es importante. Sin embargo, una Salud Pública mucho más consolidada debe enfrentarse también a otros desafíos en sociedades avanzadas como la nuestra, donde las enfermedades no transmisibles −patologías crónicas, la obesidad o la salud mental, entre otras− causan la muerte de 41 millones de personas al año en todo el mundo y, por lo tanto, son objetivos críticos a este respecto.
Esta ha sido una de las cuestiones abordadas por los expertos durante la celebración del XVII Foro de Sanidad del Centro de Estudios de Políticas Públicas y Gobierno de la Universidad de Alcalá (CEPPyG), que ha llevado por título “Principales desafíos para la Salud Pública: más allá de las pandemias”.
Y es que, según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud (2023), las principales causas de muerte en España son las enfermedades cardiovasculares, tumores y enfermedades respiratorias, todas ellas enfermedades crónicas no transmisibles.
Ante este contexto, Maria Dolores Rubio, experta en planificación y gestión sanitaria y exdirectora general de Salud Pública de Castilla La Mancha y La Rioja, ha señalado que resulta necesaria una reestructuración del modelo sanitario que conocemos actualmente. “Para hacer frente a estos desafíos hay que apostar decididamente por las políticas de Salud Pública y fortalecer su papel de protección de la salud. El SNS debe dotarse de un enfoque más transversal, que apueste por seguir fortaleciendo y adaptar la Atención Primaria a la realidad de hoy, a través de un fuerte liderazgo digital, como principal apoyo y ayuda a los profesionales. Esto facilitará la relación con el paciente y pondrá en valor los nuevos perfiles profesionales en la atención del paciente”, apunta la experta.
Además de este refuerzo, los expertos coinciden en que los registros de enfermedades no transmisibles se han convertido en la columna vertebral de una estrategia de Salud Pública efectiva. “Conviene disponer de una información sólida y actualizada, en términos de exactitud y precisión, que permita un abordaje lo más adecuado posible desde el sistema nacional de salud. No obstante, la naturaleza de los factores de riesgo de tales problemas, así como las desigualdades en su distribución requieren medidas sociales y políticas que protejan y promocionen la salud comunitaria de un modo más eficiente y equitativo”, señala Andreu Segura, epidemiólogo y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública.
Durante la jornada, se ha destacado que este creciente problema está vinculado a factores como el envejecimiento poblacional, los hábitos de vida poco saludables y las desigualdades sociales, lo que lleva asociado una situación clínica de difícil gestión y de elevado impacto presupuestario para el SNS.
“Los enfermos son cada vez más numerosos, complejos y policrónicos. si controlamos las enfermedades crónicas podremos seguir desarrollando un sistema nacional de Salud Pública de calidad y sostenible económicamente. Esto implica actuar preventivamente sobre la población sana y ayudar proactivamente a las personas que ya tienen una o varias enfermedades crónicas para que controlen eficazmente sus dolencias con los profesionales” subraya Rafael Bengoa, exdirector de Sistemas de Salud en la OMS y exconsejero de Salud del Gobierno Vasco.
El encuentro, que ha tenido lugar en el Senado de España, y que ha contado con la colaboración de Boehringer Ingelheim, ha reunido a más de 60 alumnos de todo el arco parlamentario y miembros de administraciones públicas de todo el Estado, para debatir sobre cuáles deben ser los desafíos a abordar en esta materia.
Carmen Mateo, directora del CEPPyG, señala que uno de los principales objetivos del Centro es preparar a los legisladores para futuras reformas. "Nuestra función es actuar como un enlace, facilitando que los políticos accedan a expertos de alto nivel y adquieran el conocimiento necesario para desempeñar su labor de manera óptima", destaca la directora.
El rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz, ha señalado que “a lo largo de su historia, la Universidad de Alcalá ha aceptado desempeñar un papel destacado, entre otras materias, en el ámbito de la medicina y la preservación de la salud’ y ha añadido que ‘el interés fundamental de la Universidad de Alcalá por este encuentro nace de la preocupación por avanzar hacia un mayor bienestar para los ciudadanos, por mejorar la cohesión social, así como la sostenibilidad de un sistema que pretende facilitar a las personas un futuro más saludable”.
Por su parte, Denise Quintiliano, directora de Corporate Affairs de Boehringer Ingelheim España, explica que “El compromiso de Boehringer Ingelheim con la innovación va más allá del desarrollo de nuevos medicamentos. Nuestra misión es transformar la vida de las generaciones presentes y futuras y para ello, nos inspira el trabajo de colaboración con todos los agentes clave para caminar juntos hacia la transformación del sistema con cambios organizativos, culturales y tecnológicos para garantizar un cambio sostenible y real”. En este sentido, añade “hemos intensificado nuestra labor para afrontar los desafíos vinculados a patologías tan prevalentes como la enfermedad renal crónica, la diabetes, la obesidad o los problemas de salud mental entre la población española”.
