El conseller de Salut de la Generalitat de Catalunya, Manel Balcells, inauguró en el Palau de Congressos de Girona el 27º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), que reunió la semana pasada en la ciudad catalana a cerca de 400 farmacéuticos de atención primaria de toda España.
En su discurso, Balcells destacó que en un contexto como el actual, en el que según la OMS el 50% de los medicamentos se prescriben de forma inadecuada y en el que existe una sobremedicación de las personas, especialmente de la población mayor atendida en residencias, el papel de los farmacéuticos de atención primaria es “esencial” en la revisión de tratamientos y en el fomento del uso seguro de medicamentos.
“Hay que dar responsabilidades a los FAP en los equipos de atención primaria y esto debe pasar necesariamente por su integración en esos equipos, por una propuesta integradora que defina sus funciones para mejorar el uso racional de los medicamentos”, apuntó el conseller. En ese sentido, Balcells recordó que desde el Departament de Salut de la Generalitat se presentó la semana pasada el Programa de consolidación del rol profesional del farmacéutico i farmacólogo de atención primaria i comunitaria, que estandariza la cartera de servicios de los farmacéuticos de atención primaria de Catalunya y aboga por la integración de estos en los equipos multidisciplinares de atención primaria.
Este programa recoge algunas de las reivindicaciones historias de SEFAP, que su presidente, José Manuel Paredero, volvió a poner sobre la mesa durante la inauguración del congreso. “Lógicamente hace 40 años los FAP no arrancamos como unos profesionales que desde el minuto uno estuvimos en todos los equipos de atención primaria, pero desde luego nuestro objetivo es estar ahí. El FAP es el profesional de referencia para detectar errores en la medicación y para mejorar las prescripciones, pero para eso tenemos que estar cerca de donde se ejerce ese rol clínico, es decir, cerca de los pacientes y de los equipos de atención primaria”, argumentó Paredero, que considera que tanto la propia atención primaria y como el SNS “necesitan un profesional como el FAP para que se puedan alcanzar todos los retos y dar la mejor atención a las personas”.
El presidente de SEFAP, que ha vuelto a insistir en la necesidad de que los farmacéuticos de atención primaria cuenten con una formación “reglada y especializada”, ha recordado que los FAP tienen los conocimientos adecuados para llevar a cabo la prescripción, seguimiento y retirada de medicamentos (una función que ya pueden realizar los enfermeros), pero ha destacado la necesidad de que los farmacéuticos de atención primaria cuenten con un “respaldo legal” para poder ejercer esas tareas.