El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería se ha sumado a la conmemoración del Día Mundial del Melanoma desde una doble vertiente. Por un lado, ha elaborado un folleto informativo a disposición de toda la ciudadanía donde desgrana cómo y por qué es necesario el cuidado de la piel para la prevención y, por otro, también ha ofrecido charlas en centros educativos, centros de día de mayores y el centro de atención temprana del Alzheimer de la ciudad, como la que han impartido la vocal de Dermofarmacia del Colegio, María Dolores Martín Soto, y la formadora colegial del Colegio, Mar Crisol Martínez en La Salle Virgen del Mar o en la FAAM. La campaña se realiza en colaboración con Bidafarma, Cantabria Labs e ISDIN.
Bajo el lema ‘Estés donde estés… apuesta siempre por la mejor protección frente al sol’, el folleto subraya ante todo que “es fundamental adaptar la textura del fotoprotector a la actividad que se realice y al tipo de piel”. Por eso, “ante las dudas lo mejor es consultar al farmacéutico, el profesional de la salud más cercano y accesible”, recuerda la presidenta Gema Martínez Soler que añade que “El Día Mundial del Melanoma es una oportunidad vital para aumentar la conciencia pública sobre este tipo de cáncer de piel. La educación sobre los factores de riesgo, la promoción de hábitos preventivos y la importancia de la detección temprana son claves para reducir la incidencia y la mortalidad del melanoma. Difundir esta información puede salvar vidas al fomentar una mayor conciencia y un comportamiento más seguro bajo el sol”.
La vocal de Dermofarmacia del Colegio recuerda que “el sol no solo incide en nuestra piel cuando vamos a la playa, que es la creencia popular o quizá el único momento en el que la mayoría de las personas son conscientes de la necesidad de tomar precauciones, pero también afecta cuando estamos en la ciudad, en el trabajo en función de las particularidades o cuando vamos a la montaña”, indica Martín Soto.
De esta forma, el folleto detalla cada uno de estos epígrafes. En la playa es fundamental centrarse en la renovación del fotoprotector y la aplicación de la cantidad correcta en cada zona, evitando la exposición directa en las horas de mayor incidencia solar e hidratándola y cuidándola después de la exposición. En el caso de la montaña la mayor altitud provoca una incidencia mayor de la radiación y, por tanto, un aceleramiento de la deshidratación. “El reto consiste en mantener la hidratación óptima”, indican. Hay que adaptar el filtro de las gafas de sol en función de la altura, así como el factor de protección solar del fotoprotector, usando sticks en barra para las zonas más sensibles.
En el día a día, en la ciudad y en el trabajo, también es necesario mantenerse alerta. En el caso de la ciudad el Colegio de Farmacéuticos de Almería recuerda que “las manos también necesitan protección, hay que protegerlas y evitar el fotoenvejecimiento”, recomendando también usar gafas de sol homologadas durante todo el año. En el puesto de trabajo recuerdan que si la jornada se desarrolla en el exterior hay que protegerse todo el año. Además, subrayan que “en el interior de un invernadero, por ejemplo, puede resultar incluso más lesivo para la piel por la falta de blanqueo y la falta de sombra de noviembre a febrero”.
Consejos generales
Como normas generales se establecen varias recomendaciones como evitar la exposición al sol en las horas centrales del día (entre las 12 y las 16.00 horas), usar fotoprotección y ropa adecuada durante las actividades al aire libre, incluso en días nublados, y aplicar el fotoprotector al menos media hora antes de la exposición solar, repitiendo cada dos horas. En cuanto a las cantidades correctas, aconsejan el truco de la medida del dedo índice: un dedo para la calva, dos dedos para rostro, dos para cada brazo, y cuatro dedos para cada una de las zonas de pecho, pierna y espalda.
Además de extremar la precaución en casos de embarazo, menores y ancianos, se pide no olvidar la aplicación detrás de las orejas, nariz y pies, no usar fotoprotector de un año para otro puesto que pierde las propiedades y que algunos medicamentos pueden aumentar la sensibilidad al sol, otro motivo más por lo que el consejo del profesional de farmacia resulta imprescindible para seleccionar en fotoprotector adecuado en cada caso, circunstancia y época del año.
Vigilar los posibles síntomas
El melanoma es un tipo de cáncer que tiene como origen un lunar que se ha hecho maligno. Para fomentar una detección precoz es importante hacer un seguimiento de determinados factores, siguiendo la que es conocida como la “regla del ABCDE de los lunares”: como su asimetría (una mitad del lunar o mancha no coincide con la otra), bordes irregulares (los bordes son desiguales, dentados o mal definidos), la variedad de colores (diferentes tonos de marrón, negro, azul, blanco o rojo) su diámetro (generalmente, más de 6 milímetros) y la evolución en cuanto a posibles cambios en el tamaño, forma, color o síntomas como picazón o sangrado.