Los sistemas de salud se enfrentan a enormes retos en toda Europa. La gestión de la COVID-19, la guerra en Ucrania y las altas tasas de inflación están desafiando las cadenas de suministro de los medicamentos más esenciales.
Los medicamentos sin patente representan el 70% de los dispensados en Europa, que tratan afecciones graves como el cáncer, las afecciones autoinmunes, las enfermedades respiratorias y las enfermedades cardiovasculares. Estos medicamentos son claramente parte de la solución para contar con sistemas de salud resilientes.
Se necesitan reformas políticas para fortalecer los sistemas de salud en Europa con medicamentos sin patente. Al revisar la legislación farmacéutica de la UE, ésta debe:
- Fomentar el uso de medicamentos genéricos, biosimilares y de valor añadido para aumentar el acceso de los pacientes a los medicamentos y garantizar la sostenibilidad presupuestaria
- Apoyar la respuesta de la industria de medicamentos sin patente a la inflación mediante la revisión de las directrices de adquisición de medicamentos y la protección del sector de fabricación de medicamentos en los planes de respuesta de emergencia
- Comprometerse con cadenas de suministro duraderas y la fabricación de medicamentos, permitiendo el acceso a los fondos de la UE
- Evaluar críticamente la infraestructura de Propiedad Intelectual en medicamentos, tomar medidas para eliminar los abusos y apoyar plenamente la entrada en vigor de la exención de fabricación SCP el 1 de julio de 2022.
Jordi Valls, vicepresidente de Afaquim, ha declarado: «La industria europea de fabricación de APIs ha demostrado su papel estratégico y esencial, así como su compromiso con los sistemas sanitarios y los clientes, fabricantes de medicamentos genéricos, durante estos tiempos difíciles. Todos debemos tener en cuenta que los principios activos son el primer paso en la cadena de valor en la fabricación de medicamentos y son responsables del efecto terapéutico que buscamos con su prescripción. Necesitamos el apoyo claro de legisladores, gobiernos y fabricantes de medicamentos para garantizar que nuestros APIs producidas con los más altos estándares de calidad y seguridad del mundo continúen proporcionando la mejor salud para los pacientes europeos. Podemos seguir siendo fuertes y competitivos con regulaciones flexibles, fondos de recuperación verdaderamente disponibles, precios de referencia ajustados a los costes de fabricación y una promoción decidida de la producción europea”.