La migraña es una enfermedad neurológica incapacitante. Este tipo de cefalea primaria se manifiesta en episodios recurrentes de dolor de cabeza de intensidad moderada o grave con posibilidad de sufrir náuseas, vómitos e intolerancia a la luz y al ruido. Todo ello puede limitar las actividades cotidianas de los que la padecen.
En esta situación se encuentran más de 5 millones de personas en España, siendo el 80% de pacientes con migraña mujeres de entre 20 y 40 años. En concreto, más de la mitad de las personas con migraña sufren una discapacidad grave o muy grave, según la escala MIDAS. Sin embargo, este impacto en la calidad de vida no está suficientemente reconocido.
De los más de 5 millones de afectados por la migraña, más de 1 millón sufren esta enfermedad de forma crónica (más de 15 días con crisis de migraña al mes). Pese a esto, “es una enfermedad infradiagnosticada, ya que un 40% de los casos estarían sin diagnosticar y tarda más de 6 años en ser diagnosticada en nuestro país”, afirma la presidenta de la Asociación Española de Migraña y Cefalea (AEMICE), Isabel Colomina.
Además, las personas con migraña tardan 5 años de media en conseguir un tratamiento efectivo para la enfermedad, según un reciente estudio sobre acceso a los tratamientos para la migraña realizado por la Alianza Europea de Migraña y Cefalea (EMHA).
“Este gran retraso diagnóstico se debe fundamentalmente a tres razones. En primer lugar, los criterios diagnósticos de la migraña son clínicos, es decir, basados en los síntomas del paciente. No existe ningún marcador en la sangre o estudios de resonancia que permitan diagnosticar la migraña, y muchos profesionales no están familiarizados con los criterios diagnósticos de la migraña. En segundo lugar, la migraña, sobre todo cuando es frecuente, puede asociarse a muchas otras enfermedades, lo que dificulta su diagnóstico. Finalmente, muchos de los pacientes que padecen migraña no acuden nunca a su médico. Consideran que es una enfermedad que ya han padecido otros familiares, al igual que ellos, y que no tiene solución”, afirma el doctor Pablo Irimia, neurólogo de la Clínica Universidad de Navarra y coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (GECSEN).
En este sentido, comenta el neurólogo, “hay que animar a los pacientes a acudir a la consulta de su médico porque en los últimos años se han producido importantes avances en el tratamiento de la migraña que pueden mejorar la calidad de vida de muchos pacientes”.