En una encuesta mundial realizada por Allurion y YouGov, los investigadores han descubierto que el confinamiento ha tenido un impacto significativo en la obesidad. Allurion encuestó a más de 10.000 personas en España, Italia, Francia, Reino Unido, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos para conocer el impacto de COVID-19 en su estilo de vida y sus hábitos, que han afectado en su peso.
Los datos recientes revelan que los españoles son más activos que otros en países, ya que el 16% de los individuos utiliza el confinamiento para moverse más, lo que supera la media mundial del 12%. Al mismo tiempo, el 43% de los españoles está preocupado por no poder hacer ejercicio como antes mientras que el 18% está significativamente preocupado por su peso, un índice menor que la media mundial del 19%. El Dr. Alberto García, de Sevilla, dijo: "Estos datos, combinados con otros estudios recientes, son alarmantes. Debido a los cierres, la gente ha sido sedentaria y está quieta durante todo el día. La obesidad ya era una epidemia mundial y ahora es probable que provoque un mayor impacto en nuestros sistemas sanitarios una vez que salgamos de los confinamientos."
Los resultados publicados por Allurion muestran que casi la mitad de la población mundial picó más entre comidas durante la pandemia que antes. El 27% de la población española declaró haber comido de forma menos saludable -y casi la mitad de ellos reconoció que se debía al aburrimiento-, lo que explica que casi la mitad de los encuestados admitiera haber ganado peso durante el último año. El 46% de los encuestados ha intentado al menos una vez durante el confinamiento perder peso con dietas o actividad física. El Dr. Paul Sacher, experto en control de peso a nivel mundial y Director de Investigación Digital de Allurion, dijo: "La mejora de la dieta y la actividad física son cruciales, pero muchas personas tienen dificultades para hacer cambios sostenibles en su estilo de vida sin apoyo profesional adicional".
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