Con esta prueba piloto, la cooperativa quiere comenzar a probar la autonomía de este tipo de vehículos y la eficiencia de su uso, siempre con el objetivo de mantener la calidad en el servicio a la oficina de farmacia.
La implantación de furgonetas eléctricas junto al resto en la flota de vehículos de fedefarma permitiría ahorrar 3.500 kg de CO2 por cada furgoneta eléctrica incorporada.
Desde los siete almacenes que tiene la cooperativa ubicados de manera estratégica en Cataluña y la Comunidad Valenciana, la flota de vehículos de fedefarma recorre 40.390 km/ día, para dar cobertura a los cerca de 3000 socios de la cooperativa.
Paralelamente, fruto de la colaboración con Respira Energía, comercializadora eléctrica con garantía de origen 100% libre de CO2, fedefarma dispone de la cesión de un vehículo eléctrico para la flota comercial, reforzando la contribución a la circulación en vías urbanas e interurbanas manteniendo una conducción con cero emisiones, respetuosa con el medio ambiente. Este vehículo cuenta con una batería de 50 kW, que en conducción eficiente puede permitir llegar a más de 300 km de autonomía. Está equipado con tecnología de refrigeración líquida de baterías que posibilita también hacer uso de cargadores rápidos y poder disponer de un porcentaje de batería del 80% en 30 minutos
Desarrollo de la actividad de manera sostenible
Esta iniciativa responde al compromiso de fedefarma con el entorno. Los test para conseguir una flota más eléctrica se suman a otras iniciativas que fedefarma implanta para reducir el consumo eléctrico y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, además de aquellas impulsadas para la reducción y el reciclaje de residuos y la promoción de una cultura de respeto y sensibilización respecto al medioambiente entre los grupos de interés. El objetivo de todas ellas es desarrollar la actividad de la cooperativa con el menor impacto para el entorno y de manera compatible con la sostenibilidad.
Esta determinación, entre otros, ha implicado que los almacenes de Lleida, Girona, Castellón y Reus ya cuenten con placas fotovoltaicas en sus cubiertas. Asimismo, entre las acciones implantadas, también está aquella que garantiza que, desde 2018, toda la energía que compra la cooperativa cuenta con un origen verde certificado. El compromiso medioambiental de fedefarma también se refleja, entre otros, en el nuevo almacén que la cooperativa está construyendo en Palau-solità i Plegamans. Este cuenta con certificación BREEAM, suponiendo la misma que el centro logístico disponga de aprovechamiento de agua pluvial para riego, instalación de placas fotovoltaicas en la cubierta y de cargadores de vehículos eléctricos, entre otros aspectos que ratifican la sostenibilidad de la infraestructura.