Se podría decir que yo era anti redes sociales. Aunque soy una persona joven no me gustaban las RRSS, ya que consideraba que solo servían para subir fotos de tu vida personal, para hacer “postureo” o para ligar, pero todavía no había descubierto la parte oculta de Instagram, la parte bonita.
Formación en redes sociales por Ignacio Arcos, farmacéutico comunitario, en el artículo "Instagram, que bonito eres y cuanto te odiaba", publicado en Farmaventas 162
Decidí dar el salto desde mi zona del miedo, perdón, desde mi zona de confort, empujado por una compañera de la farmacia, a la cual agradezco que lo hiciese, y entré en el mundo virtual sin conocer a nadie y sin saber manejarlo. Hoy, un año más tarde, me encuentro escribiendo este precioso artículo y animándoos (y empujándoos) a que deis ese salto que yo di, y para contaros esa parte bonita de la que hablo.
Bonita en todos los sentidos. Desde el primer momento, me sorprendió la cantidad de compañeros que estaban ya en ella divulgando contenido de todo tipo: consejos farmacéuticos, recomendaciones de dermofarmacia, marketing digital, impulsando campañas solidarias y de salud pública, etc. Por lo que el contenido en Instagram es muy variado y puedes encontrar el hueco dónde te sientas más cómodo.
En Instagram, debes fijarte el objetivo de hacer ver a tus clientes/pacientes lo que no ven cuando acuden a la farmacia, ya que cuando nos visitan no ven ni un 10% de lo que hacemos, ni de los conocimientos que podemos tener acerca de muchas cosas. Instagram no debe utilizarse de manera comercial, publicando solo ofertas o información copiada de otras páginas, en Instagram tienes que ser tú mismo. Si consigues mostrar tu faceta farmacéutica y personal, conseguirás que descubran una parte de ti que no conocían. Además, la inversión económica para tener Instagram es de 0€. Creo que no hay excusas que valgan.
Si hay una palabra que define a Instagram, sería INTERACCIÓN. Interacción con tus seguidores e interacción con compañeros de profesión con los que puedes compartir ideas e iniciativas.
Fui conociendo poco a poco a toda la comunidad farmacéutica de Instagram, observando lo bien que lo hacían e interaccionando con ellos, llegando incluso a establecer verdaderas relaciones de amistad. Creo que es la parte que más valoro de este año que llevo en esta red social.
En Instagram la palabra COMPARTIR también es importante, ya que, aparte de crear tu propio contenido, puedes ilustrar a tus seguidores con contenidos de otros usuarios cuando compartes esa idea y esa manera de comunicarlo.
A mí, me ha encantado compartir con vosotros mis inicios en esta red social y me gustaría compartir también las cuentas que creo que más os pueden servir de Instagram para empezar vuestra andadura en ella.
1,2,3… SALTA A INSTAGRAM!
Las 3 primeras cuentas que recomendaría serían las de los compañeros que me acompañan en el artículo: @laucapa, @farmaciasenante y @arthourosalba, con ellos he aprendido lo que no está escrito sobre cosmética.