La microbiota está pasando de ser “esa gran desconocida” a formar parte de nuestro día a día, ya que son muchos los factores que pueden alterarla y que nos pueden hacer pasar algún que otro mal rato. Por suerte, los probióticos pueden revertir la situación y lograr que nos sintamos mejor. Aunque, cuidado, no todos los probióticos son iguales. Te ayudamos a identificar cuáles son las pistas que tienes que seguir para que tu elección sea la óptima.
La microbiota es ese conjunto de microorganismos que habita principalmente en nuestro intestino, piel, boca y aparato urogenital. Actualmente es sabido que tienen una función esencial, que es la de actuar con efecto barrera frente a las diferentes agresiones a las que nos exponemos, normalmente asociadas a una mala alimentación, a la toma de determinados medicamentos, como los antibióticos, al consumo de alcohol o tabaco, a la contaminación atmosférica, a algunas infecciones bacterianas o víricas y, finalmente, al consabido estrés.
Difícil estar exento a estos factores que provocan el desequilibrio de la microbiota y que pueden traducirse en síntomas como problemas intestinales, bajas defensas o malestar íntimo. Lo importante es ponerse manos a la obra y, por supuesto, tratar de llevar una vida lo más saludable posible.
Los probióticos son complementos alimenticios que incluyen cepas microbióticas especialmente seleccionadas para ayudar a combatir determinados desequilibrios. Pero esto no quiere decir que todos ellos sean iguales. Entonces, ¿en qué nos tenemos que fijar?
- En las técnicas de encapsulación. El proceso de digestión podría destruir estas cepas vivas, por lo que perderían toda eficacia. Forté Pharma, en su gama FortéBiotic+, utiliza una técnica de microencapsulación patentada que logra una resistencia hasta 5 veces mayor a los procesos gástricos frente a la de las cepas que no llevan este tipo de recubrimiento.
- En la dosificación. Es importante que elijas probióticos con una alta dosificación de cepas hasta la fecha de caducidad, ya que cuantas más UFC (Unidades Formadoras de Colonias) tengan, mejor actuarán para reequilibrar tu microbiota.
- En la combinación. En el caso de los probióticos, no todo vale para todo. Elige un complemento que se adapte exactamente a tus necesidades, en un mix específico de cepas únicas y complementarias que actúen en simbiosis.
- En la calidad. Por supuesto, las cepas deberán ser registradas y certificadas, avaladas por estudios científicos.
FortéBiotic+ cuenta con tres productos específicos que cumplen con todas estas recomendaciones:
FortéBiotic+ Flora Íntima, con 3 CEPAS MICROENCAPSULADAS y 12 MIL MILLONES UFC para ayudar a equilibrar la flora íntima y mejorar las molestias femeninas. Combina L. rhamnosus LR06, L. crispatus LCR01 y L. salivarius CRL1328 con Vitamina B2, que contribuye al mantenimiento de las mucosas.
FortéBiotic+ Flora intestinal, con 5 CEPAS MICROENCAPSULADAS y 12 MIL MILLONES UFC, ha sido formulado para ayudar a equilibrar la flora intestinal y mejorar los trastornos intestinales. Contiene L. acidophilus LA02, L. rhamnosus LR04, L. rhamnosus GG, L. rhamnosus LR06 y B. lactis BS01.
FortéBiotic+ ATB incorpora en su fórmula 1 LEVADURA y 2 CEPAS MICROENCAPSULADAS, con 12 MIL MILLONES UFC. Contiene S. boulardii, L. plantarum LP01 y B. breve BR03.