El magnesio es un mineral imprescindible para el organismo ya que cumple un papel importante en la regulación nerviosa y en la relajación y contracción de los músculo, participando activamente en más de 300 reacciones químicas.
El magnesio se encuentra en alimentos de consumo frecuente como son el cacao, las semillas y frutos secos, el germen de trigo, la levadura de cerveza, los cereales integrales, las legumbres y las verduras de hoja. También se encuentra, pero en menor cantidad, en carnes, lácteos y frutas. Sin embargo, en ocasiones el organismo tiene dificultades para absorberlo y por ello se estima que entre un 15 y un 20% de la población tiene carencia de magnesio. Es un mineral fundamental para el buen rendimiento escolar y profesional.
Los síntomas de su carencia son falta de memoria y dificultades en el aprendizaje. El magnesio también contribuye a la relajación muscular, por lo que su carencia se puede traducir en calambres musculares y una sensación constante de fatiga.
El potasio es un mineral muy importante para el cuerpo humano. Se necesita potasio para:
- Producir proteínas.
- Descomponer y utilizar los carbohidratos.
- Desarrollar los músculos.
- Mantener un crecimiento normal del cuerpo.
- Controlar la actividad eléctrica del corazón.
- Controlar el equilibrio ácido básico.
- Ayuda al transporte de oxígeno al cerebro
Un bajo nivel de potasio puede provocar músculos débiles, cansancio, irritabilidad, ritmos anormales del corazón y un ligero aumento de la presión arterial. La falta de potasio puede ser debida a:
- Toma de diuréticos para el tratamiento de la hipertensión arterial o la insuficiencia cardíaca.
- Abuso de laxantes.