La rutina en dos pasos es la mejor forma para conseguir una buena rutina. Se trata de utilizar dos tipos de producto: uno para retirar la suciedad liposoluble, que elimine sebo, maquillaje o protectores solares; y otro limpiador para las impurezas hidrosolubles, como partículas de polvo y células muertas.
Para ello, HD Cosmetic Efficiency proponen utilizar dos productos que consigan realizarla en tiempo récord y dejando la piel impoluta: un agua micelar y una espuma limpiadora.
En el primer paso se retiran todas las impurezas afines a la grasa o liposolubles, como el maquillaje, barra de labios, máscara de pestañas o protector solar. Para que este paso sea rápido y muy efectivo, DETOXIFIER AGUA MICELAR cuyos principales ingredientes activos son:
- Polisacáridos: combinación de pectinas, carragenatos, goma xantana y péptidos vegetales.
- Detoxificador celular: activo purificado derivado de la levadura Candida saitoana. Consigue, mediante un mecanismo de autofagia (sistema de detoxificación celular), que las células se deshagan de los componentes tóxicos acumulados en su interior. Suaviza la piel y restaura la luminosidad natural de las pieles cansadas y con toxinas.
En el segundo paso se retiran las impurezas hidrosolubles como células muertas, polvo, polución o sudor. Aquí utilizaremos DETOXIFIER ESPUMA. Esta espuma facial está especialmente formulada para la limpieza en profundidad de la piel. Gracias a la combinación de activos de su fórmula, hidrata la piel y la libera de impurezas y toxinas que diariamente se acumulan. Su espuma fina está formulada con tensioactivos suaves y permite una aplicación más cómoda y agradable. Indicada para todo tipo de pieles, pieles grasas o con tendencia acneica. Sus principales ingredientes activos son:
- Ácido salicílico (0,8%): posee acción queratolítica. Retira el exceso de células y ayuda a purificar los poros.
- Detoxificador celular: activo purificado derivado de la levadura Candida saitoana. Consigue, mediante un mecanismo de autofagia (sistema de detoxificación celular), que las células se deshagan de los componentes tóxicos acumulados en su interior. Suaviza la piel y restaura la luminosidad natural de las pieles cansadas y con toxinas.
- Hoja de rúcula: potencia el glutatión (GSH) endógeno para fortalecer el sistema de defensa de la piel. Participa en procesos de detoxificación y suaviza la piel mejorando su capacidad de recuperación ante el estrés.
- Extracto de nenúfar: disminuye la concentración de los factores de inflamación y mejora la microcirculación cutánea.
- Aceite de árbol del té: antimicrobiano y antiinflamatorio. Evita la proliferación de microorganismos comunes en el acné y minimiza la inflamación causada por ellos.
- Complejo de saponinas: sistema limpiador y calmante gracias al contenido en flavonoides.
- Alantoína: regenera la epidermis por su capacidad acondicionadora e higroscópica.
- Sarcosina: controla la producción de sebo. Suaviza la piel, elimina los brillos y cierra los poros.
- Complejo de fosfolípidos y sorbitol: aporta nutrición e hidratación para mantener y proteger el manto hidrolipídico durante la limpieza.