Estamos acostumbrados a tener un ritmo de vida elevado, nos movemos en el ámbito de las multitareas, pensando constantemente en el futuro o bien en el pasado. La mente tiene esa capacidad y esa es una de nuestras fortalezas pero, cuando se convierte en nuestra día a día y focalizamos toda nuestra atención, provoca desgaste y ese desgaste es el estrés.
El estrés influye en la alimentación y no de la forma más saludable, algunas personas pierden el apetito y hay otras personas que manifiestan comer “cualquier cosa” cuando están estresados aunque no tengan hambre.
¿QUÉ COMER BAJO ESTRÉS?
Existen alimentos que nos provocan energía y un aumento del optimismo tras consumirlos, de esta manera se alivia el estrés. Es muy importante el papel que juegan los minerales y vitaminas presentes en los alimentos.
Graciela Moreira, nutricionista y experta en cocina de PronoKal Group® explica que vitaminas y minerales son buenas para mantener una alimentación saludable cuándo estamos bajo estrés:
- Vitaminas complejo B Cuando aumentamos la carga energética por stress laboral, emocional etc. se agotan sus reservas, esto trae como consecuencia un aumento de insomnio e irritabilidad. Por ejemplo la vitamina B6 favorece la producción de la serotonina en el cerebro, además de favorecer la formación de hemoglobina en sangre y la vitamina B12 mejora el estado de las células nerviosas y glóbulos rojos, favorece el equilibrio del sistema nervioso. Alimentos que contienen las vitaminas del grupo B son pescados, mariscos, lácteos, huevos, brócoli, acelgas, espinacas, cereales y leguminosas.
- Magnesio Equilibra el sistema nervioso central y favorece la relajación del organismo. Los frutos secos, granos enteros y vegetales son fuente de este mineral.
- Potasio Este mineral favorece el funcionamiento neuromuscular, la patata y el plátano son alimentos ricos en potasio.
- Triptófano Es un efectivo antiestrés, aminoácido presente en las proteínas que contienen las carnes o la leche, es precursor de la sertonina responsable de la sensación de bienestar, relajación, mayor autoestima y concentración.
- Relajantes naturales Hay infusiones a las que se les atribuye un efecto relajante y combaten el stress como el tilo, melisa, albahaca. Inclusive un vaso de leche por la noche ayuda a relajarnos y dormir mejor. Como recomendación importante se debe reducir el consumo de alcohol, cafeína, sal, azúcar y refrescos.