En el marco de Infarma Barcelona 2025, el Congreso Europeo de Oficina de Farmacia y el Salón de Medicamentos y Parafarmacia, se celebró la conferencia “Más registro, más salud: herramientas para el seguimiento de pacientes en la farmacia comunitaria”.
Moderada por Clàudia Tresserra, vocal del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB), durante la conferencia se concienció sobre la importancia de registrar y superar los obstáculos que desmotivan a muchos profesionales, como la falta de tiempo o la dificultad de gestión.
Montse Iracheta, farmacéutica comunitaria en Santa Coloma de Gramanet y vocal de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria Catalunya (SEFAC), reivindicó que “lo más importante es que todo lo que se hace, se registre. Los médicos de atención primaria y los farmacéuticos hospitalarios ya están acostumbrados, pero no así los farmacéuticos comunitarios”. Iracheta mostró algunas de las razones que alegan los farmacéuticos de oficina de farmacia para no registrar, como la falta de tiempo, la necesidad de mucho papeleo, que cada vez es menor debido a una mayor digitalización de todo el proceso, o la falta de farmacias con un espacio de atención personalizada.
Para la vocal de la SEFAC, “el futuro es el registro, para poder tener resultados que sirvan a los centros de atención primaria y poder multiplicar todo lo que hacemos en la farmacia comunitaria en beneficio de los pacientes”; y añadió que esto supone una “transformación hacia una profesión sanitaria de prestigio y avanzar hacia un modelo que pueda estar integrado en las plataformas de salud”.
Si no se registra, no sirve para nada
Durante la conferencia, se mostraron algunas de las herramientas ya disponibles para el servicio, como SEFAC eXPERT o Farmaserveis, la plataforma de registro de la red de farmacias de Catalunya, que permiten registrar múltiples servicios como la hipertensión arterial, ofrecer materiales para consejo alimentario, cesación tabáquica, perfil lipídico o glicemia. Este tipo de plataformas permiten crear un repositorio de datos para hacer seguimiento de los pacientes y generar informes, tanto para el propio paciente como para el médico de atención primaria, si es necesaria una derivación.
“Si queremos una farmacia comunitaria que esté integrada en el sistema de salud, coordinada y consensuada con otros niveles asistenciales, vamos a necesitar que esta intervención sea protocolizada para disminuir la variabilidad entre farmacias a la hora de recomendar un tratamiento”, afirmó Carme Mestres, farmacéutica comunitaria en El Vendrell y secretaria de la SEFAC Catalunya, sobre la importancia y el valor de promover el registro.
El uso de este tipo de plataformas también permite a los farmacéuticos comunitarios disponer de guías de intervención consensuadas con las sociedades científicas y el sistema sanitario, lo que permite unificar criterios y protocolizar la intervención profesional.
Para Laura Gomà, farmacéutica comunitaria y delegada en Santa Coloma de Gramanet, “el principal inconveniente para el registro es la falta de integración con el sistema de salud, esto daría más motivación y rompería muchas barreras”, opinó. Y citó que muchos farmacéuticos alegan la dificultad de tener que salir del programa de gestión para el registro, o que no esté integrado en el sistema de receta electrónica.
Montse Iracheta finalizó la conferencia recordando que este tipo de plataformas ya existen y es necesario promover cada vez más su uso para crear valor. “Lo más importante es que todo quede registrado, no sea un papelito que se pueda perder. Si no se registra, no sirve para nada”, advirtió.