Acofarma, laboratorio especializado en el ámbito de los tratamientos personalizados, patrocinó la sesión técnica "Elaboración y dispensación del medicamento individualizado. Papel de la farmacia comunitaria". El evento tuvo lugar dentro del marco del 23 Congreso Nacional Farmacéutico organizado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF) con la colaboración del Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF).
Durante la sesión, se destacó la importancia de considerar la elaboración de fórmulas magistrales como una herramienta más dentro del ámbito asistencial de la farmacia comunitaria que beneficia a todos los profesionales farmacéuticos. Se hizo hincapié en la necesidad de cambiar la percepción que asocia la formulación únicamente con el farmacéutico formulador que trabaja en un laboratorio, promoviendo en su lugar una visión más amplia, que reconoce el potencial de esta práctica para todos los profesionales farmacéuticos, incluso aquellos que no elaboran fórmulas.
"Se trata de cambiar nuestra mentalidad y reconocer la capacidad de la formulación tanto para mejorar la atención al paciente como para diferenciar la farmacia en un mercado cada vez más competitivo", destacó Edgar Abarca Lachén, farmacéutico formulador y ponente de la sesión técnica, que fue moderada por Juan Enrique Garrido, Vocal Nacional de Oficina de Farmacia del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.
Abarca subrayó que, aunque una farmacia no elabore directamente las fórmulas, sino que tenga externalizado este servicio, puede ofrecer un valioso consejo profesional a sus clientes al reconocer las posibilidades que brindan los tratamientos individualizados. “El farmacéutico dispensador tiene un papel crucial en la detección, acompañamiento y seguimiento farmacoterapéutico de los pacientes que crea que podrían beneficiarse de la formulación”, agregó.
La clave está en cambiar la percepción y fomentar una actitud proactiva y abierta hacia la formulación entre los propios farmacéuticos, así como en establecer una comunicación efectiva con otros profesionales sanitarios, demostrando el valor de los medicamentos individualizados en la mejora del tratamiento y la experiencia del paciente.
Asimismo, Abarca enfatizó la importancia de la comunicación efectiva y la actitud positiva del profesional farmacéutico de cara a sus clientes para implementar con éxito de este servicio en la farmacia. “Si logramos promover su utilidad entre los pacientes y los beneficios que aporta para su bienestar, lograremos aumentar su confianza en el profesional farmacéutico, en el médico y en el tratamiento, mejorando la adherencia terapéutica. La formulación puede ser una herramienta poderosa para fidelizar pacientes, afianzar el prestigio de la farmacia y generar ingresos adicionales”, señaló.
Un futuro prometedor
Actualmente, la formulación está al alza. “En el mundo occidental, la personalización y adaptación en medicina y tratamientos son cada vez más valoradas. Apostar por esta especialización es apostar por un futuro sólido”, afirmó este farmacéutico formulista.
Por supuesto, destacó que la formulación no es incompatible con la especialidad comercial, ya que su función es cubrir lagunas terapéuticas donde los medicamentos industriales no son suficiente. Estas infinitas posibilidades hacen que los médicos estén cada vez más receptivos a los tratamientos personalizados, ya que reconocen su utilidad en muchas situaciones, como son los problemas de suministro de medicamentos, la necesidad de cambiar la forma farmacéutica o de adaptar la vía de administración, algo muy común en niños pequeños, por ejemplo.
En definitiva, “para implementar con éxito el servicio de elaboración de medicamentos individualizados es fundamental creer en el valor de la formulación y transmitirlo tanto dentro de la profesión como entre la población”, concluyó Abarca.
