A nivel mundial, octubre es el “mes rosa”. Un mes dedicado a crear conciencia, sensibilización y dar visibilidad al cáncer de mama, un tipo de tumor que a día de hoy es uno de los más diagnosticados en el mundo. De hecho, en España, aproximadamente el 30% de los cánceres que se diagnostican en mujeres (sin olvidar que este tipo de tumor también puede afectar a los varones) se originan en la mama.
Desde las oficinas de farmacia se puede desarrollar una gran labor en torno a los enfermos oncológicos y, mucho más, dirigida a los cuidadores de estos enfermos, que suelen ser allegados, familiares directos y personas cercanas. Sobre ello han querido hablar en el podcast de Asefarma con Ishoo Budhrani, farmacéutico comunitario, creador de las iniciativas #Juntosxelcancer, #Juntosxelcancerdemama y del perfil @unboticarioentuvida que, además, ha sido recientemente galardonado con el primer premio de la segunda edición de los Premios a la Innovación Social: Farmacéuticos y Objetivos de Desarrollo Sostenible que organiza el CGCOF.
Budhrani, en prácticamente todas sus intervenciones, pone mucho el foco en la importancia de atender al cuidador del enfermo oncológico. Porque “todos, alguna vez en nuestra vida, vamos a necesitar que alguien nos cuide. Y vamos a tener que cuidar también”, explica.
A lo largo del podcast, Ishoo Budhrani insiste en que desde la farmacia se puede desarrollar una gran labor. Es necesario, además, que se lleve. Pero, como en muchos otros ámbitos, hace falta actualizarse y formarse. “Si no actualizamos todos los apuntes de farmacología, el profesorado y todo lo que se imparte a día de hoy, seguiremos obsoletos. A mí nadie me enseñó nunca lo que es el cáncer ni aprendí lo que era la oncología o la farmacología oncológica en la facultad. Y a día de hoy hay facultades que están dando oncología, que se interesan por enseñar lo que es esta enfermedad”.
“Falta mucha información en muchas patologías”
A nivel general “falta información en muchas patologías”. Hay que actualizarse, formarse e interesarse por el cáncer. Y, mucho más aún, investigar y apoyar la investigación.
“El cáncer se queda huérfano si no existe investigación”, explica Budhrani. De hecho, “si no se aplican las necesidades económicas necesarias no vamos a llegar nunca a lo que tenemos que llegar. No olvidemos que vivimos en un país en el que la Seguridad Social apoya el tratamiento oncológico, hay otros países en los que este tipo de tratamientos tiene un coste propio del paciente…, pero si no hay investigación no hacemos nada”. Es más, “tenemos muchas cosas, pero necesitamos más investigadores. De hecho, necesitamos que la gente joven que quiera investigar, se sienta cómoda investigando, apoyada por su profesorado y pueda seguir sacando su master, su doctorado y pueda continuar con la investigación”.
La importancia de la divulgación
El mejor punto de vista para las redes sociales es trasladar todo el contenido al mundo 1.0. Es decir, no centrarse solo en las nuevas tecnologías o en Internet, porque hay, como explica Budhrani, muchos abuelos, mucha gente mayor e incluso mucha gente que no sabe leer, que necesita también saber sobre el cáncer”.
Sin olvidar, eso sí, que en torno al cáncer y a muchos otros temas “hay que evitar publicar por publicar porque esto puede llevar al malentendido y a la confusión. Con ilusión se pueden hacer muchas cosas, pero sobre todo hay que saber qué es lo que se publica. Hay muchas personas que están enfermas o que están padeciendo una patología concreta oncológica y su cuidador busca información y se pierde entre tanta que hay. Puede encontrar incluso alguna publicación de otra persona que ha subido algo que no es real. Que lo que se publique esté bien escrito, bien redactado y que tenga un mensaje directo y claro”.
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