El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Álava, en colaboración con la Fundación Corazón Sin Fronteras inicia una campaña para prevenir el riesgo cardiovascular, en el contexto del Día Mundial del Corazón, que se celebró el 29 de septiembre.
A partir de hoy y durante toda la semana -hasta el día 8-, los pacientes podrán acudir a alguna de la veintena de farmacias que participan en el programa para medir su riesgo cardiovascular. El objetivo es identificar a pacientes sobre los que es necesario actuar para reducir su riesgo, proporcionando educación sanitaria y derivando al médico, en caso necesario.
La campaña está dirigida a personas mayores de 40 años a las que se medirá los niveles de colesterol, presión arterial, índice de masa corporal y perímetro abdominal. Las farmacias participantes contarán un cartel identificativo en el escaparate.
Asimismo, el o la paciente deberá responder a un cuestionario anónimo para valorar los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular que puede presentar. Con esos datos y en base a unas tablas se hace una estimación del riesgo de enfermar o morir por una enfermedad cardiovascular en los próximos 10 años (ejemplo: accidente cerebrovascular, infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardíaca, entre otras). Esta estimación en ningún caso tiene un valor diagnóstico, pero permite mostrar al paciente cómo varía este riesgo al modificar los factores de riesgo que dependen de sus hábitos y estilo de vida. Desde la farmacia se darán consejos y pautas para reducir este riesgo y se derivará al médico en los casos que correspondan. De esta manera, se podrán identificar a personas con un riesgo elevado que pueden no estar diagnosticadas para poder actuar desde la prevención.
En esta campaña se quiere hacer hincapié en la cuestión de género, ya que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en mujeres en Europa. Es por ello que se prestará especial atención a los factores de riesgo específicos de las mujeres, llevando a cabo acciones de sensibilización y prevención en este grupo.
La enfermedad cardiovascular sigue siendo una las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo. En la Unión Europea causan la muerte de 5.000 ciudadanos al día y en nuestro país, según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2021 una de cada tres muertes podía atribuirse a enfermedades cardiovasculares (ECV). De esta manera, las ECV se convierten en la principal causa de muerte y hospitalización, vinculándolas de forma causal a la mortalidad y la discapacidad prematuras, además de suponer una importante carga financiera para el sistema sanitario. Aspectos como el envejecimiento de la población, los riesgos climáticos, las tendencias epidemiológicas, como el aumento de la obesidad y la diabetes, y la amenaza de futuras pandemias suponen un aumento de la necesidad de atención médica relacionada con las ECV. Es por ello que la ECV se posiciona como un importante problema de salud pública en nuestro país.
La prevención de las ECV y el control de los factores de riesgo implicados requiere un enfoque integral y colaborativo de todos los profesionales sanitarios. En este sentido, la farmacia comunitaria es un establecimiento sanitario cercano y accesible a los pacientes y el farmacéutico comunitario un profesional cualificado que puede intervenir en la identificación temprana y el control de los factores de riesgo y generar grandes beneficios en la salud de los pacientes.