La asociación Farmacéuticos con Iniciativa, en colaboración con la Sociedad Multidisciplinar del Dolor (SEMDOR), ha celebrado una mesa redonda titulada ‘Manejo de opioides en la práctica clínica’, para profundizar, con una doble visión médico-farmacéutica, el manejo terapéutico de estos medicamentos en el sistema sanitario para el tratamiento del dolor.
El médico y presidente de SEMDOR, Luis Miguel Torres, y el farmacéutico Jaime Román, han sido los encargados de dirigir este encuentro donde Ignacio Velázquez, médico especialista en anestesiología y tratamiento del dolor en el Hospital de Guadix (Granada), y Julián Lainez, farmacéutico comunitario en Sevilla, han hablado y analizado el papel que debe de tener el sanitario en el suministro y tratamiento de opioides tanto en la clínica como en las oficinas de farmacia.
Antes de empezar la mesa redonda con los respectivos ponentes, Torres ha hecho una breve introducción afirmando que “el dolor es un compromiso que tenemos todos los sanitarios, no es algo exclusivo de una especialidad. Además, es importante recalcar el papel clave que juega el farmacéutico para que el paciente tome la medicación adecuada, evitando excesos”.
Asimismo, y en relación al encuentro, ha querido resaltar la importancia de “que existan este tipo de charlas para esclarecer todo lo que rodea al tema de los opioides, ya que actualmente existe mucha desinformación y una concepción errónea de los mismo”.
Seguidamente, Ignacio Velázquez ha empezado su intervención destacando las diferencias entre opiáceos, opioides y de los efectos adversos de los mismos. Tampoco ha querido perder la oportunidad de hablar sobre la “supuesta epidemia” que hay con los opioides en la sociedad actual y, en concreto, en la española. “Según el informe de 2021 del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, el 88,7%de las personas obtiene el opioide por receta médica y el 95% lo consume siguiendo las instrucciones de su médico”. De hecho, la atención en urgencias por opioides es muy baja en comparación con otras sustancias. Por lo tanto, no creo que haya un descontrol como se ha afirmado en otras ocasiones”. Velázquez ha querido destacar que, para aquellos pacientes con dolores crónicos, “este tipo de medicamentos son imprescindibles porque tienen una efectividad real, contrastadas y tiene una manera de dosificación amplia, adaptándola a cada caso”.
Para terminar su intervención, el anestesiólogo ha afirmado que el problema no está tanto en el opioide sino “en quién lo usa y cómo lo usa, porque en realidad es un tratamiento muy bueno para el paciente”. Además, ha insistido en la importancia de que haya una buena comunicación entre farmacéuticos y médicos para ofrecer una “atención completa y adecuada al paciente”.
El papel del farmacéutico, clave en el tratamiento de opioides
Por su parte, Julián Lainez, farmacéutico comunitario, ha expuesto la visión del farmacéutico y lo importante que es el buen asesoramiento y consejo del profesional sanitario, haciendo hincapié en la dispensación activa.
“La dispensación activa es fundamental y es la manera correcta de tratar con el paciente, ya que es el valor añadido que podemos aportar desde la farmacia. Tenemos que acompañarle durante todo el proceso, hacerle las recomendaciones adecuadas para conseguir unos resultados positivos”. Solo siguiendo la pauta prescrita, asegura, se evitarán abusos y mejorará la adherencia.
Para dinamizar su intervención ha puesto de ejemplo dos casos reales que ha tratado él desde la farmacia y también ha querido poner énfasis en que no solo es importante tener un buen seguimiento de la medicación que uno toma, sino tener unos buenos hábitos de vida como es una buena higiene del sueño, alimentación saludable o intentar disminuir el estrés y la ansiedad.
Tras la mesa redonda hubo un distendido coloquio donde incidieron en el papel del farmacéutico como puerta de entrada a la mejora de los resultados de salud.