Las partículas relacionadas con el cambio climático también promueven cambios de tipo canceroso en las células de las vías respiratorias, estos datos allanan el camino hacia nuevas estrategias de prevención y tratamiento del cáncer de pulmón según datos presentados en el congreso de 2022 de ESMO por científicos del Instituto Francis Crick y el University College London.
Un nuevo mecanismo mediante el cual partículas contaminantes muy pequeñas presentes en el aire pueden producir cáncer de pulmón se ha identificado en personas que nunca han fumado, allanando el camino hacia nuevas estrategias de prevención y desarrollo de tratamientos.
En estudios de laboratorio, los científicos del instituto Francis Crick demostraron que las mismas partículas contaminantes (PM2,5) promovían cambios rápidos en las células de las vías aéreas que tenían mutaciones en EGFR y en otro gen relacionado con el cáncer de pulmón llamado KRAS, conduciéndolas a un estado similar al de las células madre cancerosas. También descubrieron que la contaminación atmosférica promueve la afluencia de macrófagos que liberan el mediador de la inflamación interleucina-1β, impulsando la expansión de células con mutaciones en EGFR en respuesta a la exposición a las PM2,5, y que el bloqueo de la interleucina-1β inhibe el inicio del cáncer de pulmón. Estos resultados fueron coherentes con los datos observados en un gran ensayo clínico previo que mostró una reducción dependiente de la dosis en la incidencia del cáncer de pulmón cuando se trató a las personas con el anticuerpo anti-IL1β canakinumab.
En una serie final de experimentos, el equipo del instituto Francis Crick utilizó el más avanzado perfilado mutacional ultraprofundo en pequeñas muestras de tejido pulmonar normal y descubrió la presencia de mutaciones conductoras en EGFR y KRAS en el 18% y 33% de las muestras de pulmón normal, respectivamente.
Al comentar los resultados, Tony Mok, de la Universidad China de Hong Kong -quien no ha estado involucrado en el estudio-, ha señalado: “Esta investigación es fascinante e ilusionante, ya que significa que podemos preguntarnos si, en el futuro, será posible utilizar escáneres pulmonares para buscar lesiones precancerosas en los pulmones e intentar revertirlas con medicamentos como los inhibidores de la interleucina-1β. Aún no sabemos si será posible utilizar el perfilado de alta sensibilidad de EGFR en sangre o en otras muestras para encontrar a no fumadores con predisposición a padecer cáncer de pulmón y que podrían beneficiarse del escaneado de sus pulmones, por lo que el debate es aún muy especulativo”.
Al igual que Swanton, Mok destaca la importancia de reducir la contaminación atmosférica para reducir el riesgo de padecer enfermedades pulmonares, incluido el cáncer. “Conocemos desde hace tiempo la relación entre la contaminación y el cáncer de pulmón, y ahora tenemos una posible explicación. Dado que el consumo de combustibles fósiles va de la mano de la contaminación y las emisiones de carbono, debemos hacer frente a estos problemas, tanto por razones medioambientales como por motivos de salud”, concluyó Mok.