El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid organizó ayer un acto de bienvenida a todos los graduados en Farmacia que han accedido a una plaza de Farmacéutico Interno Residente (FIR) para completar su formación como futuro especialista sanitario.
El presidente del COFM, Manuel Martínez del Peral, ejerció de anfitrión de un encuentro que, por primera vez, reunía a una veintena de farmacéuticos residentes de primer año en el Colegio, con el fin de acercar la institución a los nuevos colegiados y compartir experiencias.
También intervinieron Mario García-Gil, presidente de la Sociedad Madrileña de Farmacia Hospitalaria, y las vocales del Colegio de Hospitales, Alicia Herrero Ambrosio, y de Especialidades en el Laboratorio Clínico, Cecilia Cueto-Felgueroso Ojeda, impulsoras de un acto que cerró el doctor Rubén Llop, socio fundador y managing partner del Institute for Transformational Leadership, con una charla motivacional titulada Disfrutando de la residencia.
Martínez del Peral animó a los futuros especialistas a conocer y apoyarse en los servicios que presta la corporación madrileña para completar su periodo de formación dentro del Sistema Formativo de Residencia. En este sentido, destacó que se trata de un aprendizaje de conocimientos y habilidades, supervisado y tutelado por grandes especialistas, que constituye uno de los grandes logros del Sistema Nacional de Salud.
El presidente del Colegio resaltó la apertura de la institución a otros ámbitos del ejercicio profesional para defender reivindicaciones, como la reducción de la temporalidad en el empleo que afecta a los farmacéuticos especialistas, así como la línea de colaboración abierta con la Sociedad Madrileña de Farmacia Hospitalaria, una relación de trabajo que “queremos mantener y reforzar en el futuro en beneficio de todos los farmacéuticos especialistas y de los pacientes”.
Asimismo, mencionó el impulso que supondrá la futura Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid que tramita la Asamblea de Madrid. En su opinión, esta norma propiciará un ejercicio colaborativo que permitirá integrar equipos asistenciales y aprovechar todos los recursos sanitarios disponibles en el acceso a los medicamentos en beneficio de los pacientes.
Por su parte, Mateo García-Gil agradeció la acogida brindada a los nuevos residentes que inician “una nueva etapa laboral, de un viaje complejo, en el que hay que poner ilusión y pasión”. Trabajo en equipo, integración, generosidad o coordinación fueron algunos de los valores subrayados por García-Gil.
Tanto Alicia Herrero Ambrosio como Cecilia Cueto-Felgueroso Ojeda se pusieron a disposición de los nuevos FIR y ofrecieron todo el apoyo del Colegio para acompañarlos en el periodo de formación de cuatro años de residencia que están iniciando.
Por último, Rubén Llop reivindicó la “oportunidad ganada” por los nuevos residentes para seguir creciendo en el ámbito personal y laboral con ilusión, esfuerzo y suficiente resiliencia para enfrentarse a una nueva cultura organizacional y realidad profesional, donde el gran reto del aprendizaje consistirá en “hacer coincidir el deber con el querer hacer para pasar a la acción”.
Experto en gestión del cambio y liderazgo, incidió en la necesidad de liderar y “disfrutar del viaje” a través del trabajo en equipos transversales y la entrega a los demás, así como en el valor de las relaciones intergeneracionales a través de una mente y corazón abiertos, libres de prejuicios para innovar y crear nuevas alternativas para mejorar lo ya existente.