Una persona adulta necesita dormir entre 7 y 8 horas por noche para lograr un correcto funcionamiento de su organismo.
El estrés al que estamos sometidos diariamente, las largas jornadas de trabajo, las preocupaciones cotidianas o los niños pequeños, pueden afectar a la calidad de nuestro sueño causando trastornos como el insomnio.
Entre los síntomas que pueden alertarnos de que sufrimos este tipo de trastorno destacan: dificultad para conciliar el sueño, interrupciones del ciclo del sueño como despertarse en mitad de la noche, falta de concentración o sensación de no haber descansado lo suficiente.
Es importante detectarlo a tiempo y ponerle solución, ya que el insomnio puede afectar a nuestro rendimiento laboral, perdida de memoria y problemas de retención, aumento del tiempo de reacción al volante lo que puede ocasionar accidentes, aumento del riesgo y la gravedad de enfermedades como la presión presión arterial alta y enfermedades cardíacas, mayor predisposición a la obesidad, causar trastornos de salud mental, como depresión, ansiedad o abuso de sustancias y debilitar el sistema inmune, entre otros.
Con este panorama, se vuelve cada vez más necesario el uso de terapias alternativas como el aceite de CBD, que nos ayuda a conseguir un sueño reparador gracias a que regula nuestro Sistema Endocannabinoide.
Además, varios estudios parecen indicar buenos resultados acerca de la capacidad de relajación y mejora de la calidad del sueño que ofrece esta sustancia. De hecho, según un estudio de la US National Library of Medicine sobre uso de CBD reveló que el 66% de los sujetos mejoraron sus parámetros de sueño y un 79% redujo la ansiedad.
Por otro lado, no existe una clara indicación validada a la hora de empezar a consumir aceite de CBD, aunque los expertos recomiendan recomiendan una dosis partida (es decir 3 veces al día, mañana, mediodía y noche) y un uso diario y regular para lograr los efectos y comenzar con las dosis más pequeñas, como por ejemplo un aceite de 10%, y siempre bajo la supervisión de un médico si se toman otros medicamentos para asegurar que no haya riesgo de interacciones.