Con el verano prácticamente terminado y las vacaciones ya concluidas para muchos españoles, llega el momento de recuperar la rutina diaria y adaptarnos a la vuelta al trabajo y al colegio. Además, es un buen momento para ayudar a nuestro cuerpo a recuperarse de los excesos estivales. Por ello, la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) te da unos sencillos consejos para la vuelta a la rutina.
Las altas temperaturas y los días libres hacen que relajemos nuestra rutina de sueño en vacaciones, por lo que uno de nuestros primeros objetivos es recuperar unos hábitos horarios más constantes. Para ello es aconsejable acostarnos y despertarnos sobre la misma hora y, muy importante, evitar el uso de dispositivos con pantallas brillantes una hora antes de ir a dormir.
Un segundo objetivo es recuperar nuestro organismo de los excesos con la alimentación que cometemos habitualmente en verano: comidas y cenas a destiempo, alimentos pesados, más consumo de alcohol, etc.
Para ello, debemos intentar mantener unos horarios fijos para las comidas, haciendo cinco comidas al día y aumentando el consumo de alimentos como verduras, hortalizas, legumbres y pescado azul. Y no olvidar seguir hidratándonos, aunque ya no haga tanto calor.
También podemos ayudar a nuestro organismo a adaptarse a la rutina habitual con la práctica de ejercicio físico que nos ayude a liberar energía y a relajarnos. Correr, caminar, montar en bicicleta, patinar, deportes de equipo… Cualquier actividad física es buena siempre que no forcemos a nuestro cuerpo.
Además, y dada la situación de pandemia global, muchas personas siguen trabajando desde casa, por lo que la práctica de ejercicio físico es más importante que nunca para evitar un sedentarismo poco beneficioso para la salud.
La vuelta a la rutina también es un buen momento para hacernos una revisión médica y verificar que todo va bien en nuestro organismo o, en caso contrario, poder identificar precozmente cualquier problema de salud.
Cuida tu cuerpo también por fuera
Los excesos veraniegos también pueden afectar a nuestro aspecto exterior. El sol, la sal del mar o el cloro de las piscinas pueden dañar nuestra piel y nuestro cabello, mientras que el sudor y el uso de calzado abierto puede generar durezas y grietas en nuestros pies.
El uso de cremas y lociones hidratantes pueden ayudarnos a recuperar la salud de la piel; de igual manera, podemos recurrir a champús reparadores y mascarillas para el cabello para devolver a nuestro pelo un aspecto sano y lustroso. Y no debemos olvidar aplicar cremas hidratantes específicas para la piel de pies y manos, pues tienen necesidades especiales. Y, aunque el tiempo de playa y piscina termine, hay que recordar que tenemos que seguir protegiendo nuestra piel del sol más allá de la época estival.
Además, en verano, al pasar más tiempo fuera de casa, podemos descuidar nuestra higiene bucal. Ahora es buen momento para recuperar los buenos hábitos, como limpiar nuestros dientes después de cada comida y al menos tres veces al día, utilizar hilo dental y colutorio para completar la limpieza y visitar al dentista para hacer una revisión de la salud de nuestros dientes.
Vuelta al cole
Para los más pequeños de la casa, la vuelta a la rutina es sinónimo de vuelta al ‘cole’. En verano es normal que los horarios de sueño y comidas sean más flexibles y para volver a regularizarlos, es recomendable empezar a acostar a los niños antes y despertarlos más temprano unos días antes de la vuelta al cole.
También es aconsejable compartir tiempo con ellos, sobre todo en los primeros días. Compartir el desayuno o acompañarlos a jugar o hacer deporte en el tiempo libre son buenas opciones para que los niños se sientan más relajados en la vuelta al cole.
Y por supuesto, en el actual escenario de pandemia, es importante entender que las medidas sanitarias –uso de mascarilla, separación en las aulas, grupos burbuja, etc.- son necesarias para cuidar de la salud de toda la familia.