La falta de concienciación de los pacientes me sirvió de acicate para especializarme en Dermofarmacia. “Recuerdo una anécdota de una señora venezolana que llamó a la farmacia desde su país dándome las gracias por los buenos resultados conseguidos en su piel”.
Formación en Dermocosmética Luis Gonzaga, farmacéutico, en el Especial de Dermocosmética en Palabra de chicos publicado en Farmaventas 166
Mis inicios en la dermofarmacia empezaron en el mostrador de la farmacia familiar sita en Avenida Marconi 23 (Cádiz). Observando las pieles de los pacientes empecé a reflexionar sobre la falta de información que existía sobre el cuidado de la piel en el público en general. Tal vez la falta de concienciación es lo que me sirvió de acicate.
Estamos hablando que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y que, por tanto, no debemos desprestigiarla, es precisamente nuestra primera barrera de defensas frente a numerosas patología y enfermedades.
La primera vez que en el mostrador vendí un fotoprotector me llamó la atención escuchar la famosa frase de “si no hace sol”, observando detalladamente una tez absolutamente agredida por la exposición solar, contaminación y la mala alimentación.
Empecé de forma voluntaria a leer mucho sobre cosmética. Mi primer libro fue el de Gema Herrerías, Inma Ríu y María Jesús Lucero. Un libro bastante didáctico que lo recomiendo a todo el mundo para iniciarse, pero llegué a un punto donde quería ir más allá y me especialicé con el máster.
La persona especializada debe mostrar un servicio en la farmacia de calidad. Somos la primera línea de servicio sanitario enfocada al cuidado de la piel por ello, no es motivo excepcional para no ofrecer un servicio de garantía. Actualmente asesoro en Madrid en la calle Velázquez 20, sobre todo rutinas enfocadas en el cuidado de la belleza. Los primeros meses me sorprendió la importancia que dan las venezolanas al cuidado beauty. El país latinoamericano es pionero en el culto a la piel y tener algunas de las mejores clínicas de cirugía plástica del continente. Me asombra que confíen tanto en mí de hecho, recuerdo una señora que llamó a la farmacia desde su país dándome las gracias por el asesoramiento y los buenos resultados conseguidos. A mí esas cosas me enorgullecen, sobre todo por depositar su confianza en un hombre.
Tenemos que tener claro en donde está nuestro limite en el abordaje sobre el cuidado de la piel. Trataremos casos de primera línea comunes en la farmacia como son enfermedades inflamatorias controladas como el acné leve-moderado que no cursa de infección importante, pero para patologías de mayor gravedad, como un acné vulgar (signos de formación de comedones, pápulas, pústulas, nódulos y/o quistes con obstrucción e inflamación de unidades pilosebáceas) hay que derivar al dermatólogo.
La dermofarmacia actual está en auge, leo mucho acerca de productos, lanzamientos y activos, pero reconozco que es un campo muy cambiante. Me considero partidario de que para hablar de dermocosmética hay que saber y hay que estudiar sobre las causas que han llegado a producir esos problemas cutáneos. Con mi especialización he aprendido mucho más que el consejo, he aprendido a descubrir la ciencia que hay detrás de los cosméticos, a desnudar el producto y por tanto a comprender lo que nos va aportar. Me ha permitido saber que no todos los ácidos hialurónicos, proteoglicanos, retinoides son iguales, que la piel no entiende de sexo o que la piel está en continuo cambio. He de reconocer que, no termino de estar del todo de acuerdo con el concepto de clasificar una piel, porque una misma piel a lo largo del tiempo cambia. Pero a la hora de la verdad cuando compramos cosmética, el marketing de las marcas nos la clasifica así que no vamos a negar lo que es evidente.
La ciencia comienza a estar de forma ininterrumpida en el marketing. Los claims que prometen en el envasado dispuesto en el artículo 20 del RD europeo 1223/2009 de regulación de cosméticos queda insuficiente, puesto que estamos en un mercado donde el consumidor es cada día más exigente, ya no prueban cualquier cosa, lleno de promesas imposibles. La cosmética no es solo una crema que te aplicas, es ciencia y tecnología y por ello se demandan productos que funcionen de verdad. En mi caso, soy exigente con las pruebas de eficacia recogidas en el Expediente de Información de Producto que me ayudan a creer en el cosmético.
En mis cuidados de rutina facial, os comento que tengo piel grasa-mixta actualmente algo deshidratada ya que el frío ha resultado ser un factor importante. Está enfocada a una limpieza suave y refrescante, texturas ligeras y mucha hidratación para reforzar la piel y así reducir la seborrea irritante.
Por la mañana, mi limpieza consta de espuma hidratante-purificante que lleva agua de uva para hidratar y calmar y la salvia para purificar. Es un limpiador suave libre de tensioactivos aniónicos irritantes. Reitero mucho el tema de los sulfatos, ni el bueno es tan bueno ni el malo es tan malo ya que pueden existir sulfatos en fórmulas que no irritan. Olvidemos sacrificar un producto por las reivindicaciones marketinianas, el dictamen del cosmético lo dirá la formula general y eso nuestra compañera Cristina Carvajal, cosmetóloga lo dice una y cien veces, hay que buscar el equilibrio y la armonía entre lo que nos altera y los beneficios que nos aporta. A continuación, aplico un tónico de acción exfoliante con un 1% ácido salicílico que mantiene el poro limpio y un 4% Niacinamida de acción calmante.
Luego aplico un contorno de ojos con IFC® CAF Skin Stem Activation y Wharton Gel Complex®, que actúan sobre las células madre cutáneas combinado con Haloxyl y cafeína para corregir y prevenir la aparición de bolsas, ojeras y arrugas finas. Seguidamente, aplico serum de textura ligera de rápida absorción por el butylenglicol que actúa como solvente. Su alto contenido en ácido hialurónico, vitamina E y C estabilizada y polifenoles antioxidantes procedentes de la pepita de uva aportan a mi piel una sensación de escudo protector e hidratación frente a las agresiones diarias. Para terminar y no menos importante, aplico mi fotoprotector solar de textura super ligera, oil free y antipolución SPF 30.
Por la noche, reparo y fortalezco mi piel. Realizo doble limpieza con un aceite micelar porque reitero constantemente que la suciedad oleosa solo se elimina de forma correcta con un limpiador al aceite. Contiene en su formulación prebióticos que ayudan a reforzar el microbioma cutáneo. A continuación, aplico gel de limpieza suave de fase acuosa de gran eficacia por el aval científico que presenta su patente D.A.F, aumentando el umbral de tolerancia de la misma. Lleva tensioactivos suaves como son derivados de glucósidos, sarcosinatos y amfoacetatos y el gliceril oleato que potencia la función barrera. Finalizo la limpieza nuevamente con el mismo tónico.
Tras la limpieza, repito con el contorno de ojos y a continuación, aplico serum 0,3 % Retinol cada 3 días. Los estudios demuestran que para obtener los mayores beneficios de los retinoides debe instaurarse un tratamiento almenos 3 meses subiendo frecuencia de aplicación según tolerancia. Me permite obtener unos resultados óptimos en mi piel, mejorando el aspecto de las imperfecciones y obteniendo una piel más resistente evitando en todo momento procesos irritativos gracias a una correcta aplicación y a los efectos calmante de la niacinamida. Todas las noches aplico otro serum con alto concentrado de ácido hialurónico para dar una respuesta inmediata a los problemas de deshidratación puntual.
Una vez a la semana descanso de todos los cosméticos y aplico mascarilla de caolín, bentonita y arcillas, que ayuda a descongestionar los poros y retirar el exceso de sebo con un 5% de hidroxiácidos que ayudan a exfoliar la piel suavemente y extractos botánicos para calmar la piel.
Me considero deportista no solo cuido mi cara, sino que también cuido mi cuerpo, aplicando por la noche después de la ducha crema corporal reafirmante, haciendo especial hincapié mediante masajes circulares en la zona del abdomen.
La dermocosmética es un campo que nunca tendrá fin, cada día se descubren nuevas tendencias, nuevos sistemas de formulación y estudios científicos que compromete al farmacéutico y dermatólogo estar en continuo dinamismo y mejora. El perfil de la mujer sigue marcando protagonismo y el del hombre sigue en segundo plano, pero si es verdad que hemos cruzado la frontera de miedos y prejuicios que antes existía. Lo que es incuestionable es que el hombre está siendo figura de moda que ha llegado para quedarse.