Es evidente que la gente quiere verse bien, y en concreto el cuidado de la piel está en pleno auge. Y los chicos no íbamos a quedarnos atrás. Creo que cada vez hay más chicos interesados en este mundo y que quieren cuidar su piel. Y si no lo hacen es por puro desconocimiento, ya que ni yo mismo hace 6-7 años sabía que alguien sin ninguna patología en la piel se debía lavar el rostro con un producto específico. Lo veo en mi círculo de amigos, donde en nuestro grupo de whatsapp surgen conversaciones y me piden consejo sobre qué productos usar y cómo hacerlo.
Formación por Jaime Luque, farmacéutico, incluido en el Especial de Dermocosmética en Palabra de chicos II publicado en Farmaventas 166
Mi curiosidad por la dermofarmacia nace cuando empecé a trabajar en una farmacia que tenía un amplio surtido de la categoría de dermo y entre formación y formación que nos daban los diferentes laboratorios con los que trabajábamos, algo se me iba quedando. Decidí profundizar un poco más y seguí formándome con Asun Arias y Gema Herrerías a las que sigo muy de cerca porque me parecen referentes en este mundo de la dermofarmacia. Mientras estudiaba iba probando cosas en mi propia piel. Empecé con limpiadores específicos para el rostro, exfoliantes, fotoprotectores, etc. Poco a poco fuí incorporando productos hasta el día de hoy, donde en mi propia oficina de farmacia me gusta probarlo todo! Si alguien que nunca se ha aplicado nada quiere empezar a cuidarse, le sugiero que pruebe con un limpiador y exfoliante adecuado a su tipo de piel ya que, a parte de ser básico, va a ver cambios instantáneos en su piel.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y primera barrera de defensa. En concreto, la piel del rostro es, seguramente, la zona que más sufre. Tened en cuenta que está expuesta los 365 días del año a “ataques” externos por parte del sol, el viento, el frío, la contaminación ambiental... Todos estos factores producen deshidratación, alteración de la pigmentación, envejecimiento prematuro de la piel y pueden empeorar patologías cutáneas como son la rosácea, dermatitis atópica, acné, etc. Y es que muchas veces nos centramos en tratar los brotes de estas patologías con medicamentos prescritos por el médico (que está genial) y nos olvidamos de la importancia del tratamiento cosmético complementario. Es esencial tener una rutina personalizada adaptada a tu tipo de piel y estado de la misma y ser muy constante para prevenir y tratar estas patologías. Porque soy de los que piensa que en la prevención está la clave, y no solo hablando de dermo, sino en todas las ramas de la salud. ¿Y cómo podemos prevenir el fotoenvejecimiento prematuro (porque envejecer, envejeceremos) y mantener una buena salud cutanea? Lo primero y más importante, una buena limpieza facial con productos específicos y adecuado a tu tipo de piel. Limpieza simple por la mañana y doble limpieza por la noche. Proteger la piel con antioxidantes y un fotoprotector sería el segundo paso más importante, así la función barrera de nuestra piel estará íntegra. Una vez que tengamos esto interiorizado podemos empezar a incluir transformadores epidérmicos como AHAs o retinoides (según nuestras preocupaciones) y por último optimizar con péptidos y factores de crecimiento si fuera necesario, siguiendo la pirámide de salud y belleza de la piel de la Dr Zoe Draelos. También le doy mucha importancia a los tratamientos semanales ya que creo que marcan la diferencia en una buena rutina cosmética. Aquí utilizaremos un exfoliante adecuado a nuestra piel y a continuación una mascarilla intensiva.
Al principio pueden parecer muchos productos y mucho tiempo a invertir, pero todo es acostumbrarse y tomárselo como tiempo de disfrute y relax cuando llegas a casa en estos días de tanto estrés.¡Hay que sacar tiempo para uno mismo!
A continuación os dejo mi rutina:
La verdad es que no tengo una piel muy problemática y nunca la he tenido ya que, por ejemplo, no sufrí acné en mi adolescencia. Por lo que mi rutina va enfocada a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
Mañana:
Limpiador al agua para piel sensible syndet. Me hidrata sin resecar. Lo aplico sobre la piel humeda y aclaro con abundante agua
Contorno de ojos: La verdad es que cambio bastante de marca. Lo aplico sobre el hueso periorbital.
Loción exfoliante diaria con Azeloglicina y Ac salicílico. Lo aplico con la piel limpia y seca con las manos.
Antioxidante: Una vitamina C para piel mixta que se absorbe enseguida. Ademas lleva una tecnología que protege de la luz azul que emiten los dispositivos electrónicos y el sol.
Fotoprotector: SPF50 todos los días del año. Uso uno muy ligero que no me aporta nada de grasa. Y lo reaplico si voy a estar expuesto al sol.
Dependiendo del estado de mi piel y de la época del año hay veces que necesito poner antes del fotoportector una hidrante. Por ejemplo, un gel-crema o serum con Ac hialurónico.
Noche:
Doble limpieza: Un producto con base oleosa y a continuación termino la limpieza con el mismo gel de la mañana.
Contorno de ojos. El mismo de por la mañana.
Tratamiento intensivo: Serum con AHAs que lo alterno con otro serum que contiene retinol y niacinamida a noches alternas.
Semanalmente:
Me aplico un peeling enzimático. Estos los descubrí hace poco, ¡y soy muy fan! Deja la piel completamente limpia y suave.Viene en formato polvo, le añado con un poco de agua micelar, lo mezclo y me lo aplico sobre la piel limpia y seca. Dejo actuar 3 minutos y retiro con agua. A continuación, aplico una mascarilla ultrahidratante.
Por último, me gustaría remarcar la importancia de personalizar las rutinas y no dejarse llevar por modas y creo que para ello en la farmacia puedes encontrar al aliado perfecto.