Los chicos también nos cuidamos y sabemos de qué va la dermocosmética. Me licencié en Farmacia en el año 2007 y comencé a trabajar en la farmacia de mi padre, donde mi hermano, también farmacéutico, y yo comenzamos a introducirnos poco a poco en el mundo de la dermofarmacia pero todavía sin vislumbrar el gran océano que conformaba.
Formación en Dermocosmética por Javier Zaragoza, farmacéutico, en el especial de Dermocosmética en Palabra de chicos II publicado en Farmaventas 166
Allí estuve 7 años hasta que en 2014 decidí venderle mi parte de la farmacia a mi hermano y tomarme un año medio sabático (aunque al final la realidad fue un año y medio totalmente sabático) con la idea de ir a “conocer mundo” pero lo que me encontré fue un viaje para conocerme más a mí mismo que al mundo en sí. Me sorprendieron mucho las farmacias de algunos países como Francia o Alemania, ya que era otro concepto de farmacia del que conocemos en España, pues allí ésta se configura como una especie de templo ideal para trabajar en todo lo relacionado con la dermocosmética.
Por otro lado, cuando estuve en EE.UU. me sorprendieron dos cosas, el gran auge de la nutricosmética y el gran papel que desempeñan los hombres en el cuidado de su piel, donde quizá se cuiden tanto o más que las mujeres. Uno de los días de mi estancia en este país, hablando con mis amigos Jim y Tina Aho, personas de gran éxito tanto social como económico, me hablaban de lo importante que era mantener una rutina cosmética por y para ti, pues uno de los factores para transmitir éxito es dar una buena imagen, y esto no podrá ser así si tu piel dice lo contrario.
Después de 17 meses, concretamente el 1 de octubre de 2015, comencé mi andadura abriendo mi propia farmacia y tenía claro lo que quería en ella: un espacio de formación continua en el que se fuera introduciendo poco a poco dermofarmacia hasta conseguir la multitud de productos que tenemos actualmente, pudiendo recomendar siempre el producto adecuado para cada tipo de piel, ya sea de hombre o mujer, superando así estereotipos entre ambos sexos. Creo que vamos consiguiéndolo paulatinamente, pues al principio, siempre que venían a la farmacia buscando consejo querían que fueran “las chicas” las encargadas de dárselo y, ahora, me gratifica que vengan buscando consejo en dermocosmética de la mano “del chico”.
Tengo que reconocer que me inspiro en mujeres como Gema Herrerías (@gemaherrerias), la doctora Ana Molina (@dr.anamolina) y Marta Ugena de Cantabria Labs (@mar_ugena), entre otras, pero también en hombres como Pablo García (@medicadoo) que es una enciclopedia o Eduardo Senante (@farmaciasenante), que embauca con la pasión que transmite.
En cuanto a mi rutina, tanto de día como de noche para piel mixta, he de reconocer que me gustan rutinas simples (sobre todo de día por la mascarilla) y, además, voy cambiando según la época del año porque las necesidades de la piel no son las mismas. En verano se necesita una mayor hidratación por lo que utilizaremos productos enriquecidos con ácido hialurónico y ceramidas, y en invierno nos centraremos en productos con una mayor aportación de retinoides y AHA (alfa-hidroxiácidos).
Ahora, este otoño de 2020, mi rutina es la siguiente:
De día, empiezo con una limpieza con un jabón dermatológico suave, seguido de una loción exfoliante diaria. Después me aplico serum y por ultimo el fotoprotector.
De noche, vuelvo a limpiar el rostro y el cuello con el jabón dermatológico, seguido de un tónico equilibrante, después me pongo un serum con retinol y termino hidratando la piel con ceramidas.
Semanalmente hago un peeling químico, después vitamina C y por último hidratación con algún producto con ácido hialurónico.
Porque chicos, si cuidamos nuestro cuerpo o nuestro cabello como si fuesen nuestros templos… ¿Por qué descuidar la piel que es el envoltorio del mismo? Piel solo tenemos una a lo largo de nuestra vida y hay que cuidarla y mimarla, pues será siempre nuestra seña de identidad.