Cuando me propusieron escribir un artículo sobre qué era para mí la Dermofarmacia y cómo cuido la piel como farmacéutico chico que soy, pensé “ojalá interioricemos de una vez por todas que el cuidado de la piel es universal y no entiende de sexos, entiende de necesidades de la piel y de los objetivos que queremos conseguir.”
Ya es hora de que deje de ser un tabú que un hombre siga una Rutina de Cuidado Facial, porque reconozcámoslo, desgraciadamente lo sigue siendo.
En un mundo en el que las barreras entre los sexos son cada vez menores, en un mundo donde roles típicamente masculinos o femeninos van desapareciendo paulatinamente, ¿por qué en el imaginario colectivo el cuidado de la piel sigue considerándose una cosa de chicas?
He pensado y reflexionado sobre ello muchísimas veces, pero no he conseguido encontrarle respuesta.
Porque muchos de mis colegas presumen, con toda razón del mundo, de depilarse el cuerpo, de hacerse las cejas, de teñirse el pelo, de gastar fortunas en el cuidado de su barba... pero parece ser que nadie se cuida la piel del rostro, o al menos eso parece, porque es un tema que no aparece en prácticamente ninguna conversación de las que tenemos.
Ya es hora de pasar a la acción y decir bien alto: los hombres también nos tenemos que cuidar la piel, porque es una cuestión no sólo de belleza, sino también de salud. Sin ir más lejos, la radiación UV no creo que sea sexista y decida machacar sólo a la piel de la mujer, así que ¡hay que ponerse las pilas caballeros!
Queda mucho por hacer, pero en mi humilde opinión, el mundo del cuidado de la piel del hombre ya ha pasado ese punto de inflexión tan necesario. Afortunadamente, estamos dejando atrás poco a poco costumbres cosméticas ancestrales, como limpiarnos la cara con el jabón de manos, que precisamente por algo se llama así, y la de usar como producto cosmético único un Aftershave. ¡Bienvenidos hombres al excitante mundo del cuidado de la piel! ¡Agarraros, que vienen curvas!
Os voy a presentar mi rutina cosmética facial actual, pero no os asustéis. Probablemente consideréis que uso demasiados productos cosméticos en mi rutina facial, pero es que es mi pasión, me emociona y me encanta. Disfruto con ello como el que disfruta con un buen vino o con una buena película. Además, me encanta experimentar en mi propia piel antes de recomendar un producto. Quienes me siguen por redes ya lo saben, así que voy a ello. Antes, por eso, es importante recordar que si el paciente tras el mostrador no está acostumbrado a dedicar mucho tiempo al cuidado de la piel, sea hombre o mujer, es mejor aconsejarle una rutina facial sencilla, básica pero eficaz, que no le resulte un castigo divino. Ya tendrá tiempo de ir perfeccionándola, porque Roma no se construyó en un día.
Desde luego, limpieza con un limpiador adecuado que no nos deje tirante la piel, hidratación y protección solar son la Santísima Trinidad Cosmética que no puede faltar nunca. Si añadimos a los consejos la aplicación de un serum antioxidante por la mañana, ya será la guinda del pastel.
Dicho esto, mi rutina cosmética actual es la siguiente:
Por la mañana, limpieza con limpiador al agua Skintegra Amphibian. Limpia en profundidad pero sin resecar y con una concentración de tensioactivos mínima.
Después me aplico la loción Calm Down de Geek&Gorgeous, una loción exfoliante suavecita con PHA y ácido salicílico. Yo me la aplico directamente con las manos evitando la zona del contorno de ojos y la dejo actuar mientras aprovecho para cepillarme los dientes. No hay que aclararla.
A continuación, aplico el spray sellador de hidratación Skintegra Nectar. Super rápido y fundamental para que la piel retenga la hidratación todo el día.
Como contorno de ojos, estoy usando el de Bluevert formulado por el gran Arturo Alvarez-Bautista. Como ya he dicho varias veces, lleva lo mejor de los mejores contornos de ojos del mercado.
A continuación aplico unas gotas del Serum Antioxidante por excelencia Skinceuticals Phloretin CF. Es como la fórmula de la Coca-Cola: millones de veces imitada pero nunca igualada.
Después, estoy usando el Serum Hidratante y Rellenador HA Intensifier, que deja una piel hidratada y jugosa al máximo.
Para finalizar, aplico mi protección solar favorita: Eclisun invisible generosamente.Desde que la descubrí no la dejo.
Por la noche toca doble limpieza sí o sí. Primero con un limpiador de fase oleosa. Querámoslo o no, es la única manera de eliminar correctamente los restos de protección solar y sebo de la piel. Me costó lanzarme a usarlo porque solo de oir la palabra aceite me salía sarpullido, pero la doble limpieza te transforma la piel. Deja un lienzo equilibrado sobre el que los activos nocturnos van a actuar como lo deben hacer.
Así que aplicaré en seco mi aceite de limpieza preferido: Nuxe Very Rose aceite limpiador desmaquillante. Emulsiono con un poco de agua, aclaro y seco. La segunda limpieza la hago con el mismo limpiador Skintegra Amphibian de fase acuosa que utilizo por la mañana.
Vuelvo a aplicar la Loción Selladora de Hidratación Skintegra Nectar, continuo con el contorno de ojos de Bluevert y actualmente estoy utilizando, después de un periodo de adaptación, Neoretin Discrom Control Ultra Emulsión, una combinación que me encanta de Retinoides, Niacinamida y Ácido Tranexámico y que luego cambiaré por un Retinoide más potente.
Después del Retinoide sello siempre sí o sí la hidratación de mi piel. En este caso, estoy usando SVR Sebiaclear Hydra con Niacinamida y Ceramidas Omega.
Una vez a la semana dejo que mi piel descanse de Activos Potentes. Así que después de mi doble limpieza nocturna y sobre la piel seca aplico el Peeling Enzimático de GH, lo dejo actuar unos 3-4 minutos, aclaro con agua y sobre la piel seca aplico una capa gruesa de Rilastil Aqua Intense Mascarilla. La dejo actuar unos 15-20 minutos, masajeo el exceso de producto hasta que se absorba y a dormir con la mascarilla puesta. Te levantas con la piel niquelada.
Y hasta aquí mi Rutina Cosmética Actual.
Pero como siempre digo, cada piel es un mundo. Lo que le va bien a nuestra piel o a la piel de nuestra vecina no tiene por qué ser lo mejor para las necesidades de la piel de nuestro cliente y para los objetivos que quiera conseguir en la misma.
Para poder ofrecer una recomendación excelente sobre el cuidado de la piel, es muy importante que como expertos estemos en continua formación. Para poder informar tenemos que formarnos, la piel de tus pacientes lo agradecerá. Palabrita del Niño Jesús.