Indicado para todas aquellas personas que buscan un cuidado intensivo de la piel con productos suaves, de origen natural, que contengan menos componentes químicos. Ideal para pieles delicadas y/o reactivas, y para el cuidado diario toda la familia.
Propiedades de la Granada
La granada tiene un gran poder antioxidante, neutraliza los radicales libres y neutraliza los radicales libres. Esta fruta también protege las células productoras de colágeno de la radiación UVA y UVB, estimula la proliferación de queratinocitos promoviendo la regeneración de la epidermis, tiene acción antiinflamatoria y antimicrobian y contiene ácido punícico, que reconstruye, regenera y reafirma el tejido de la piel y permite recuperar su flexibilidad y elasticidad naturales.
¿Qué actividad ejerce la granada en la piel?
Estimula la producción de colágeno, reconstruye la capa superficial de la piel, inhibe los radicales libres y contrarresta la oxidación diaria ralentizando los signos de la edad. Se caracteriza por su poder antioxidante, que se debe fundamentalmente a los elagitaninos, también llamados punicalaginas. Su combinación con los ácidos grasos esenciales, vitaminas y antioxidantes naturales del aceite de granada ayuda a neutralizar los radicales libres causantes del envejecimiento prematuro de la piel.
Además, por esta actividad antiradicalaria y el aumento de la capacidad antioxidante intracelular protege a los fibroblastos de piel humana frente a los daños inducidos por los rayos UVA y UVB.
La granada también tiene cierta capacidad antimicrobiana y es capaz de inhibir infecciones virales y fúngicas. De hecho, se ha demostrado el efecto antibacteriano del extracto de granada contra la placa dental.
Además, posee una fuerte actividad antiinflamatoria debido al ácido punícico, capaz de limitar la activación de los neutrófilos y las consecuencias de la peroxidación lipídica.
Su combinación con otros componentes de la granada muestra un efecto inhibitorio significativo y dosis-dependiente de la producción de enzimas pro-inflamatorias y citoquinas. Por su alto contenido en ácido punícico reconstruye, regenera y reafirma el tejido de la piel y permite recuperar su flexibilidad y elasticidad naturales iluminando, revitalizando y recuperando la piel cansada. Este ácido graso, también denominado omega 5, es un componente altamente cercano al ácido linoleico conjugado (CLA), pero mucho más potente que el CLA.