Limpiar, tratar y maquillar son los tres pasos que se deberían seguir, como parte del ritual de belleza y cuidado personal diario. Y es que, para tener unos ojos sanos no es necesario renunciar a maquillarse. También cuando se trata de ojos sensibles. Sólo hay que hacerlo con los productos adecuados.
Si a las exigencias propias de la piel del contorno de los ojos le sumamos el riesgo a las intolerancias que sufren los ojos sensibles queda en evidencia la necesidad de protegerlos de forma absolutamente específica con el fin de recuperar y/o mantener una buena salud ocular. Para lograrlo, Belcils propone hacerlo desde tres frentes: llevando una alimentación que incluya alimentos ricos en vitaminas A (lácteos, huevos, zanahoria...), C (tomates, pimientos, cítricos...) y E (frutos secos, aceite de oliva, semillas...), adoptando unos hábitos de vida saludable como por ejemplo, descansando los ojos a menudo o protegiéndolos del sol mediante la protección adecuada y, por último, escogiendo siempre productos específicos para los ojos, que se vendan en farmacias y que hayan sido testados oftalmológica y dermatológicamente.