Las situaciones de estrés continuado favorecen la liberación de adrenalina. Esto supone la entrada de calcio en la célula mientras que provoca la salida de magnesio. Como consecuencia de este proceso, aumenta la sensibilidad al estrés.
Aunque una alimentación variada y equilibrada ayuda a mantener un nivel de magnesio óptimo, algunos grupos de personas necesitan un aporte extra porque el gasto de este mineral es mayor. Por ejemplo, en estados de sobrecarga física e intelectual, habituales en deportistas y estudiantes, pero también mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, cuyos niveles de magnesio bajan inevitablemente.
El organismo necesita magnesio porque ayuda a disminuir el cansancio y a fatiga y a una función muscular normal. Por su parte, las vitaminas B1,B6, B12 y PP contribuyen a las funciones psicológicas normales. Mientras que el selenio contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Por estos beneficios, Magnesium 300+ aporta al organismo 300 miligramos de magnesio al día junto con la combinación de vitaminas del grupo B y E y selenio.
El organismo absorbe mejor el magnesio cuando su ingesta se distribuye en varias dosis a lo largo del día. Por ello, se recomiendan dos tomas diarias de dos comprimidos de Magnesium 300+ en adultos y adolescentes después del desayuno y de la cena.