Los guantes, de efecto segunda piel, pulverizan las manchas, aportan carnosidad al dorsno de las manos, hidratan la palma y restauran las uñas. A partir de la primera vez que se utiliza la mano parece introducirse en una matriz regeneradora.
Tras 30 minutos, la mano sale del guante revitalizada, carnosa, más suave, elástica y flexible. Después de seis semanas, las manchas y pequeñas arrugas desaparecen, el relieve ser alisa, las venas y tendones se difuminan, las manos se muestran rejuvenecidas hasta el borde de las uñas... Los guantes pueden reutilizarse hasta 15 veces.